Las lluvias de las últimas semanas y las que se esperan en las próximas horas no han sido suficientes para reducir la sequía en Cataluña. Por eso, el Govern ha incluido otros 12 municipios del Alt Empordà en el estado de emergencia, el grado más alto de gravedad. Esos son los relacionados con el Darnius-Boadella, que se encuentra al 17% de su capacidad.
Estas nuevas restricciones se suman a las impuestas el mes de agosto en otros 24 municipios que dependen del Fluvià Muga y de Riudecanyes. Así, actualmente hay 36 localidades afectadas, un total de 149.000 habitantes.
Los municipios afectados
Las lluvias de este verano no han hecho mejorar la capacidad de los embalses, por lo que 12 municipios que pertenecen a Darnius-Boadella han entrado en un peor escenario. Esos son Cabanes, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d'Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d'Empordà.
Pero esas no son las únicas zonas que verán restringido todavía más el uso de agua. Y es que también se han aumentado en las que pertenecen al embalse de Carme Capellades (Anoia) --que entra en estado de excepcionalidad-- y al del Baix Ter --que entra en alerta--.
Las previsiones no son buenas
Hoy por hoy, las previsiones no son buenas. Según ha explicado el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, las reservas de los pantanos de las cuencas internas siguen bajando y se sitúan en el 22%. Eso es una diferencia mínima respecto a la última sequía de 2008, la más preocupante hasta entonces. No obstante, se ha mostrado optimista con revertir la situación gracias a las herramientas de las que ahora se disponen.
¿Qué implica el estado de emergencia? En primer lugar, se impone una limitación de 200 litros por habitante y día, de media. Además, se suprime el riego agrícola, se reduce un 25% el consumo de agua para usos industriales y recreativos; se prohíbe regar zonas verdes como jardines --tanto públicos como privados-- y llenar fuentes ornamentales, lagos artificiales y piscinas.
Sanciones y subvenciones
Por otro lado, la ACA destinará 40 millones en ayudas para mejorar el abastecimiento de agua en los municipios. Hoy por hoy, se han otorgado 209 subvenciones para revertir cuestiones como, por ejemplo, filtraciones o mejorar la eficiencia de las infraestructuras.
En cuanto a las sanciones, la Generalitat podrá castigar a los ayuntamientos con multas que van de los 10.000 hasta los 150.000 euros. Según Reyes, en las próximas semanas se comenzarán a enviar requerimientos en relación a los incumplimientos detectados durante el mes de agosto. Entre los que no han cumplido el límite, se encuentran Llers y Santa Llogaia d'Alguema.