El vecino de Balaguer acusado de abusar de seis menores de edad, amigas de su hija, aprovechando que se quedaban a dormir en su casa asegura que su relación con las niñas era como "de padres e hijas" y nunca "traspasó los límites".
Así lo ha dicho en la primera vista oral del nuevo curso en la Audiencia de Lleida este miércoles, donde ha negado cualquier tocamiento en la entrepierna o en la vagina a ninguna de las niñas. "Solo las abrazaba por el hombro y les daba besos en la cabeza", ha referido ante el juez.
Las niñas ratifican el abuso
Las víctimas, en cambio, han ratificado los abusos ante psicólogos y trabajadores sociales del Departamento de Justicia. El relato de las niñas, que ha sido visionado en la sala, es creíble, según las psicólogas que han evaluado el caso.
Los hechos salieron a la luz cuando las menores decidieron contar a sus padres y profesores lo que habían vivido en casa del acusado. Los testimonios de las niñas y de sus padres han coincidido, destacando que el miedo y la vergüenza habían impedido que denunciaran antes los abusos.
Relatos creíbles
Los psicólogos han respaldado los testimonios de las víctimas, afirmando que no han detectado ninguna motivación secundaria que pudiera indicar que estuvieran mintiendo. Además, han señalado que los relatos de las niñas se complementan entre sí, lo que refuerza su credibilidad.Por su parte, el acusado ha afirmado que nunca hizo ningún tocamiento a las jóvenes y que sigue manteniendo una relación amistosa con ellas y sus familias, una afirmación que solo ha respaldado una de las madres.
La defensa pide su absolución
La Fiscalía ha pedido una condena de 42 años de prisión por los delitos de abuso sexual. Por otro lado, la defensa ha solicitado la absolución.
Además, se ha pedido una indemnización de 20.000 euros para cada una de las víctimas, así como medidas de protección una vez se cumplan la condena si está determinada por la sentencia.