Un agente de los Mossos d’Esquadra se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Barcelona el próximo martes 12 de septiembre acusado de dos delitos de revelación de secretos por espiar a su novia.
Según el escrito de acusación de la fiscalía, al que ha tenido acceso Crónica Global, durante el primer mes y medio de relación sentimental, el agente instaló en su portátil personal el aplicativo Whatsapp Web, dejando abierta la sesión del teléfono de su novia. Con la intención, según la fiscalía, de “controlar la vida privada y la intimidad” de la chica, revisó durante “tiempo indeterminado” el contenido de las conversaciones que ésta había mantenido con otros contactos sin su conocimiento ni consentimiento.
La buscó en la base de datos policial
Con el mismo afán, continua el escrito, el acusado realizó entre julio de 2016 y enero de 2018 un total de 20 consultas introduciendo los datos personales de su novia en la base de datos de la Dirección General de la Policía, a la que tenía acceso por su condición de mosso.
Además, también consultó información, sin ningún tipo de justificación, sobre la expareja de su novia, con quien estaba “obsesionado”, añade la fiscalía. Lo hizo en nueve ocasiones, introduciendo datos sobre los diversos vehículos que este tenía a su nombre.
Siete años de cárcel
Por estos hechos la fiscalía pide para él una pena de siete años de prisión por dos delitos continuados de revelación de secretos, además de una multa.