Mirar los mensajes del móvil sin consentimiento podría acarrear penas de prisión. Es posible que esto le suceda a una mujer que cotilleó los mensajes privados de su marido en el dispositivo. La pareja se encontraba en trámites de divorcio.
La mujer ha sido denunciada después de que le remitiera a su cuñado los mensajes que encontró en el móvil de su marido. Ante esos hechos, el hombre propietario del dispositivo fue alertado y denunció a su esposa. La Fiscalía del Principado de Asturias ha pedido la condena de tres años de prisión.
Revelación de secretos
Los hechos ocurrieron el 14 de abril de 2020 a las 21.49 horas, cuando la acusada descargó las conversaciones con terceras personas y envió por WhatsApp los mensajes a su cuñado. La Fiscalía considera que este acto es constitutivo de delitos de descubrimiento y revelación de secretos, por los que pide tres años de cárcel.
La vista oral tendrá lugar en el Juzgado de los Penal número 1 de Avilés este jueves 4 de febrero. Aunque parezca imposible esta condena, según el artículo 197 del código penal es ilegal espiar el móvil de tu pareja. Es como abrir una carta ajena, que constituye un delito, pero en este caso con las nuevas tecnologías de mensajería instantánea.