La Policía Nacional ha detenido al responsable del Museo de la Fundación Privada Catalana para la Arqueología Ibérica y ha recuperado 37 piezas presuntamente procedentes de expolios.
El arresto del responsable se ha producido después de que el junio de 2021 los investigadores hallaran un toro de origen íbero procedente de un expolio en una finca de la provincia de Córdoba a finales de la década de los 90. Durante esa operación los agentes repararon en otras muchas piezas que podían tener también un origen ilícito y decidieron abrir una investigación.
El museo, cerrado
Fuentes del Ayuntamiento de Figuerola del Camp (Tarragona) subrayan que no existe ninguna relación entre esta muestra de arte y el consistorio, que se limitaba a gestionar las visitas.
Entre las obras recuperadas figuran 55 piezas entre las que destacan esculturas íberas, fragmentos de un mosaico romano y otros objetos de origen celtibérico. Estas últimos han sido trasladados a Zaragoza para su estudio por técnicos del Gobierno de Aragón, mientras que el resto han sido analizadas por expertos designados por el Ministerio de Cultura y Deporte.
Piezas de extraordinario valor
La Policía Nacional destaca cinco obras de origen ilícito por su importancia histórica: dos piezas romanas de tipo montefortino y tres de origen celtibérico. Estas últimas fueron expoliadas de la ciudad celtibérica de Aratis, un yacimiento en Zaragoza. Se trata de dos cascos hispano-calcídicos, que datan de los siglos III a. C.. Uno de ellos es un casco celtibérico, una variante única del tipo Alpanseque - Almaluez, cuya cronología se sitúa entre los siglos IV y III a.C. y que se considera una pieza de extraordinario valor arqueológico.
Procedentes también de la ciudad celtibérica de Aratis, los investigadores de la Policía Nacional se han incautado de otras piezas de gran relevancia: discos coraza o kardiophylakes, numerosas piezas metálicas de forma tetralobulada que servían como adorno personal de los guerreros, umbos de escudo, placas de cinturón, un tahalí o cinturón de garfio, placas pectorales utilizadas con carácter ornamental, etc. Entre estas últimas destaca una pieza calada excepcional por su rareza e integridad, ya que hasta ahora únicamente se habían hallado fragmentos mínimos de piezas similares. Cabe destacar que el Tribunal Supremo consideró en una de sus sentencias el origen ilícito de todos los materiales vinculados con el yacimiento de Aratis, piezas que fueron expoliadas en los años 80.
37 expoliadas y 18 falsificaciones
Además de estos materiales robados en Aragón, se han recuperado otras piezas procedentes principalmente de Andalucía. Destacan cuatro fragmentos de un mosaico tardorromano que los investigadores identificaron indudablemente como procedente de expolio, ya que contaban con la imagen del mosaico integro antes de que fuera hallado y troceado por los expoliadores para su venta en el mercado ilícito.
Igualmente se recuperaron dos esculturas íberas que, debido a su mal estado de conservación, quedaron depositadas en el museo a disposición judicial. De las 55 piezas analizadas por los especialistas, se concluyó tras su estudio que 37 eran originales y que las otras 18 eran falsificaciones. La investigación finalizó con la detención del responsable del museo como presunto autor de delitos contra el patrimonio histórico, receptación y sustracción de cosa propia a su utilidad social o cultural.
La finalidad de la fundación
En la web del Museo, todavía activa, se precisa que el espacio está dividido por temáticas en espacios diferentes: prehistoria, esculturas ibéricas, íberos del Ebro, Sala ibérica, Celtíberos, Tartessos, Mesopotamia, Fenicios, Egipcios, Griegos, Etruscos, Sala Romana, Árabes y Cultura Precolombina.
Además, la fundación, nacida en el año 2000, aseguraba que su finalidad era la de proteger, difundir y estudiar la arqueología catalana en general y la cultura ibérica en particular.