La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, ha ingresadado en el hospital al sentirse indispuesta en su tercer día de huelga de hambre. Ha informado de ello el párroco de la parroquia de la Divina Pastora, en el centro de Motril, en una atención a los medios de comunicación.
La protesta de Béjar responde al linchamiento que, según afirma, es víctima el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), suspendido por la FIFA tras besar sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso tras la victoria de la selección femenina de fútbol.
Estaba previsto que Béjar compareciera ante los medios de comunicación a las 18.15 horas de este miércoles. Tras entrar este al templo y conversar brevemente con ella, rogó a los medios de comunicación que no accedan al interior por respeto al lugar de culto.
"Ha sido el calor"
"Ha sido ahora por la calor y por todo. Tenía los pies hinchados y se encontraba cansada. También estaba nerviosa", ha dicho el religioso. Otras fuentes aseguran que la mujer ha sufrido una crisis de ansiedad.
Los familiares han señalado que desde su entorno le siguen pidiendo "que desista de la acción que está llevando a cabo, pero ella se mantiene en sus trece de estar hasta el final". Béjar ha llegado a asegurar que no le importa morir.