En los últimos años, los usuarios de telefonía móvil, tanto en España como en el resto del mundo, han experimentado el creciente interés que tienen las compañías de teléfono y empresas de aplicaciones por tener información sobre la ubicación.
Esta situación, que ha generado bastante debate en torno a la privacidad y protección de datos, ayuda a las compañías a ofrecer servicios más personalizados, con recomendaciones cercanas o publicidad local.
Sin embargo, a medida que avanza la digitalización en el día a día, se hace imperante encontrar un equilibrio entre la comodidad de los servicios geolocalizados y guardar la intimidad. Estas preocupaciones llevan al esfuerzo de las compañías por tener un diálogo transparente entre empresa y consumidor, para asegurar un tratamiento responsable de la información personal.
¿Cómo las compañías de teléfono acceden a nuestros datos de ubicación?
Si te preguntas cómo las empresas pueden acceder a tus datos, entre ellos la ubicación, es mucho más sencillo de lo que piensas. Según los expertos en telefonía móvil de Sin Comisiones, gracias a la geolocalización se puede disfrutar de servicios personalizados. “Es un procedimiento que utiliza múltiples fuentes de información para determinar la ubicación geográfica de un dispositivo móvil. Este proceso se lleva a cabo mediante el uso de señales de los satélites de posicionamiento global, lo que llamamos GPS, junto con otros métodos como la triangulación de torres de telefonía móvil, redes Wifi cercanas y sensores integrados en los dispositivos”.
A través de una red de satélites que orbitan la Tierra, los dispositivos móviles reciben señales que contienen información sobre la posición exacta del usuario. Al combinar estas señales con datos de torres de telefonía o Wifi, el teléfono puede calcular tu ubicación con precisión. Para ello, la conexión de internet es fundamental, ya que la información de los satélites y las bases de datos de geolocalización se encuentran en línea. “Una vez que el teléfono obtiene tu ubicación, la información puede ser utilizada por aplicaciones y servicios, como mapas, redes sociales, apps de transporte o asistentes personales”, explica Miguel Otero de Sin Comisiones. De este modo, cuando usas una app con GPS o accedes a los mapas, se da permiso a una aplicación o servicio para que conozcan tu ubicación. También hay otros sensores integrados en los móviles, como pueden ser las brújulas, que aportan información sobre la orientación o movimientos del usuario.
¿Qué hacen las compañías de teléfono con estos datos?
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿cuál es el objetivo de las compañías recopilando los datos de ubicación? Según los expertos en telefonía, una de las principales razones por las cuales las compañías desean acceder a dichos datos de ubicación es ofrecer servicios muy personalizados.
Con esta información, puedes recibir recomendaciones basándose en tu ubicación actual, como restaurantes cercanos, tiendas, eventos locales, ofertas especiales y más.
¿Qué objetivos buscan cumplir?
Por otro lado, la geolocalización permite a las compañías de teléfono dirigir publicidad y promociones específicamente a usuarios en ubicaciones geográficas particulares. Esto les da la opción de crear campañas de marketing más efectivas y relevantes. ¿Últimamente te sale mucha publicidad de un festival de música cercano? Ya sabes el motivo.
Otro de los objetivos es optimizar sus servicios y mejorar la infraestructura de red. ¿Cómo? Al analizar los datos de geolocalización de grandes grupos de usuarios, las compañías pueden obtener información valiosa sobre el tráfico en diferentes áreas. También, gracias a los datos de ubicación se mejoran los servicios de mapas y navegación GPS, para ofrecer rutas más rápidas, evitar atascos o dar una estimación de llegada más precisa. ¿Cómo pensabas que tu GPS calcula una ruta?
Las implicaciones legales y de privacidad
Es importante mencionar que el uso de los datos de geolocalización también ha suscitado preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos. Existen inquietudes sobre cómo se almacenan, procesan y comparten estos datos y el potencial riesgo de que caigan en manos equivocadas o sean utilizados de manera abusiva para rastrear sin el conocimiento de los usuarios.
Las regulaciones de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea, exigen que las empresas sean transparentes en cuanto al uso de datos de geolocalización y obtengan el consentimiento expreso de los usuarios antes de recopilar esta información. El GDPR establece una serie de principios para el procesamiento de datos personales, incluyendo la legalidad, la equidad, la transparencia, la limitación de fines, la minimización de datos, la exactitud, la limitación del almacenamiento, la integridad y la confidencialidad.
La transparencia es básica
Según este reglamento, para hacer uso de los datos, las compañías deben obtener el consentimiento claro y explícito de los usuarios. Este consentimiento debe ser libremente dado, específico, informado e inequívoco y los clientes tienen el derecho de retirar su consentimiento en cualquier momento. Además, tienes que saber que las compañías deben ser transparentes en su manejo de datos personales y demostrar el cumplimiento del GDPR. Según los expertos en telefonía de Sin Comisiones, todos los teleoperadores tienen que tener registros de sus actividades de procesamiento y notificar a las autoridades de protección de datos en un plazo de 72 horas si se produce una violación de datos personales. En caso de incumplimiento de la GDPR se establecen sanciones significativas.
En este contexto, y según los expertos en la materia, hay que buscar el equilibrio entre el aprovechamiento de los beneficios que ofrece la geolocalización y la protección de nuestra privacidad. Esto se presenta como todo un desafío en la era digital donde la transparencia y el respeto a los derechos del usuario se vuelven fundamentales para la confianza en el uso de nuestros dispositivos móviles.
¿Cómo podemos proteger nuestra privacidad?
Si después de ver la regulación de privacidad aún quieres proteger tus datos y limitar tus accesos siempre hay algunos trucos que puedes usar como revisar tus apps del móvil y gestionar los permisos de ubicación, otorgando acceso a la ubicación a aquellas aplicaciones que realmente necesiten esta información para funcionar correctamente. “Algunos dispositivos ofrecen opciones para configurar el modo de ubicación, como ‘ubicación precisa’ o ‘ubicación aproximada’. Puedes elegir una opción que minimice el seguimiento preciso de tu ubicación”, recalca Gabriel Rodríguez Lorenzo de Sin Comisiones.
También puedes desactivar completamente esta función si no necesitas servicios de ubicación en un momento dado. En cuanto a las redes sociales, revisa la configuración de privacidad y limita el acceso de aplicaciones de terceros a tu ubicación. Otra opción a la hora de proteger la privacidad en tu teléfono móvil es hacer uso de navegadores y aplicaciones que respeten la privacidad y no rastreen tu ubicación. En caso de que no quieras que tu dispositivo transmita información sobre la ubicación, utiliza el modo avión.
Conclusión
El acceso a tu ubicación por parte de las compañías de teléfono puede ser beneficioso para ofrecer servicios y experiencias personalizadas a sus clientes, con el fin de mejorar su trabajo y hacerles la vida más fácil. Sin embargo, también plantea desafíos en cuanto a la protección de la privacidad y el uso responsable de los datos personales por parte de los teleoperadores.
Es fundamental que las compañías operen dentro del marco legal y cumplan con las regulaciones de protección de datos para garantizar que los usuarios. De igual modo, los ciudadanos deben estar informados sobre cómo se utilizan sus datos y tener la opción de controlar y revocar el acceso a su ubicación en cualquier momento. En este punto, la educación sobre digitalización es muy importante. Encontrar el equilibrio entre estos dos aspectos es fundamental. La colaboración entre empresas, autoridades y usuarios es muy importante para que el uso de estos datos se haga respetando los derechos y libertades de las personas en un entorno digital que cada vez está más conectado.
--
Contenido patrocinado