Cataluña se encuentra en alerta por riesgo de incendio. Por eso, Protección Civil ha activado en fase de alerta el plan de emergencias en 44 municipios catalanes de siete comarcas. Esas son, el Baix Ebre, el Baix Camp, Montsià, Terra Alta, Priorat, Ribera d'Ebre y Alt Empordà.
Además, la Generalitat ha restringido el acceso a algunos parques naturales y zonas de montaña para garantizar la seguridad. Y ha intensificado los dispositivos de vigilancia.
El viento, gran protagonista
El viento, las humedades bajas y la falta de agua han provocado que el riesgo de incendio sea demasiado alto en algunas zonas, donde se han prohibido actividades como encender fuego, acampada al aire libre, el uso de radiales o la caza.
De hecho, la Generalitat también ha prohibido el acceso en varios espacios naturales de Ports, Cardó-boix, Cap de Creus y montañas de Tivissa-Vandellòs. En estas zonas, los Mossos d'Esquadra y los Agentes Rurales vigilarán para evitar que los visitantes accedan.
Otro de los grandes protagonistas de este viernes es el viento durante la tarde y el sábado por la mañana. Las rachas podrán superar los 80 o 90 kilómetros por hora en las Terres de l'Ebre, el Camp de Tarragona y el Alt Empordà; y los 100 kilómetros por hora en Cap de Creus y las cotas más altas de los Pirineos.
Los bomberos se plantan
Ante este panorama, los bomberos voluntarios de Girona se han plantado y se han negado a hacer más salidas como señal de protesta contra un plan de mejoras insuficiente ofrecido por la Conselleria de Interior, desde donde defienden que el diálogo se mantiene abierto y que quieren seguir negociando, según Rac1.
Asimismo, el Departamento asegura que los servicios y las emergencias no quedarán desatendidos.