Los Mossos d'Esquadra han detenido a una mujer de 32 años y denunciado penalmente a su hija menor de edad por estafar 11.870 euros a unas 30 víctimas, a través de SMS.
Madre e hija se hicieron pasar por un banco Sabadell para enviar mensajes a sus clientes, en los que se incluía un enlace fraudulento que les conducía a una web donde debían facilitar sus datos.
Podría estar detrás de 30 estafas
Una vez conseguido el dinero, procedían a sacar el efectivo de los cajeros automáticos. Según ha informado este miércoles la policía catalana, la madre fue arrestada el pasado 6 de julio como presunta autora de unas 30 estafas.
El grupo antifraude de una entidad bancaria fue el que alertó a la policía de que se había detectado "una campaña muy agresiva de fraude" a sus a clientes a través de 'smishing', que consiste en enviar mensajes con el uso de un nombre inventado como remitente.
Un engaño muy preciso
En el mensaje había un enlace que, al hacer clic, llevaba al usuario a una web que simulaba la del banco, donde la víctima introducía sus datos y después recibía una llamada que alertaba de movimientos fraudulentos en su cuenta, por lo que, por seguridad, acababa autorizando una gestión mediante firma digital.
Una vez hechas estas gestiones, las autoras podían extraer dinero, algo que hicieron en 64 ocasiones en cajeros automáticos de Granollers.