La Policía Nacional ha liberado a 16 mujeres que estaban explotadas en locales de comida rápida tipo kebab en varias comarcas del Vallès Oriental y Occidental. Diez de esas víctimas se encontraban en situación irregular en España y se les obligaba a trabajar en condiciones de semiesclavitud, sin descanso y sin cobrar.
En la operación, los agentes han detenido a cuatro personas que integraban dos matrimonios. Están acusadas de explotar a los empleados, todos ellos inmigrantes en situación de vulnerabilidad. Los establecimientos, situados en Barberà del Vallès, Polinyà y Casteller del Vallès, estaban en nulas condiciones higiénicas, sanitarias y de habitabilidad.
Sin contrato ni descanso
Los cuatro arrestados están acusados de los delitos contra el derecho de los trabajadores, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y por defraudación del fluido eléctrico, aunque han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
La investigación arrancó en abril y en julio los agentes inspeccionaron los cuatro locales, detuvo a los sospechosos e identificó y liberó a 16 trabajadores. Ninguno de ellos estaba dado de alta en la Seguridad Social, ni tenía contrato, ni recibía contraprestación económica por su trabajo, cuyo horario excedía los límites legales y sin descanso semanal.
El local en el que trabajaban era el mismo en el que vivían, y se encontraba en unas condiciones infrahumanas, ya que no sólo no tenía ventilación, sino que estaba rodeado de un entorno deteriorado y lleno de material peligroso.