Los Mossos detienen a un okupa en El Masnou por violencia doméstica

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un okupa que reside en El Masnou (Barcelona) por presunta violencia doméstica tras la difusión de un estremecedor vídeo que había puesto en alerta a la localidad costera en los últimos días. La policía catalana ha arrestado al individuo por un supuesto maltrato violento a su hija y cierra de este modo un caso que había provocado cierta alarma en el municipio. 

Según ha podido saber este medio, el cuerpo de seguridad autonómico ha puesto bajo custodia al individuo durante este miércoles. Se le acusa de un delito de violencia doméstica por, se cree, golpear de forma violenta a una familiar en el portal del inmueble okupado y fuera del mismo. 

Difusión de un vídeo

Encauzan de este modo un episodio que asustó a los vecinos de El Masnou. El pasado jueves 13 de julio por la noche se comenzó a difundir un vídeo en el que el hombre detenido parece golpear con violencia y de forma reiterada a una familiar. 

La presunta agresión la captaron vecinos de la vivienda. También alteraron tanto a la policía catalana como a la local. 

Los Mossos, sobre la pista, lo 'cazan'

Los Mossos trabajaban para dar con el hombre. De hecho, se personaron en la vivienda junto con la Policía Local la noche de la agresión, pero nadie interpuso denuncia ni había pruebas fehacientes del ataque violento. 

El vídeo que se divulgó horas después mostraba las pruebas que necesitaba el cuerpo de seguridad. Mossos se activó y ha conseguido dar con el individuo, que ha quedado detenido ante lo que parece ser un flagrante delito. 

Trasfondo: okupación conflictiva

El trasfondo de este caso de posible violencia doméstica, que se tendrá que probar en sede judicial, es la okupación conflictiva del piso situado en la calle Sant Josep de El Masnou.

El gobierno municipal ha confirmado que la propiedad está allanada y que consta una denuncia por este motivo. El episodio de violencia de la semana pasada no es aislado. El comportamiento de los inquilinos ha requerido en múltiples ocasiones la intervención tanto de los cuerpos de seguridad como de los servicios sociales locales.