El menor acusado de participar en un atraco en un bingo de Tortosa (Tarragona), en el que una empleada fue asesinada y un cliente resultó gravemente herido, ha sido condenado a siete años y tres meses de internamiento en régimen cerrado.
El adolescente, al que también se le ha impuesto un año de libertad vigilada con asistencia educativa, ha sido condenado como autor de un delito de robo con violencia en establecimiento abierto al público en grado de tentativa, un delito de asesinato y un delito de asesinato en grado de tentativa.
Asimismo, como responsable civil directo --junto a sus padres como responsables civiles solidarios-- tendrá que indemnizar a la familia de la mujer asesinada con 108.690.000 euros. También al cliente herido, con 9.265 euros por el menoscabo físico sufrido y 12.700 euros por las secuelas ocasionadas y al representante legal del bingo por los desperfectos causados en el establecimiento.
Armado y con pasamontañas
La sentencia considera probado que la medianoche del 19 de septiembre de 2022 el menor, junto a otros dos sujetos mayores de edad, accedieron al Bingo Tortosa, que en aquel momento estaba abierto al público, “de común acuerdo y guiados por el ánimo de obtener un beneficio patrimonial a costa de lo ajeno”. Cada uno de ellos llevaba un arma de fuego y el rostro oculto por un pasamontañas para evitar su identificación. Un cuarto individuo esperaba fuera para huir con el botín.
Una vez dentro, se dirigieron a un cliente del establecimiento y le sustrajeron el móvil para evitar que avisara a la policía. Después, le dispararon en la parte izquierda del abdomen. Acto seguido, recoge la sentencia, se dirigieron hacia la encargada del establecimiento, que colaboró con ellos en todo momento. Sin embargo, en un momento dado uno de los atracadores le descerrajó un tiro en la nuca. A consecuencia de este disparo la mujer, que se encontraba haciendo una sustitución, murió pocas horas después en un hospital cercano.
Se fueron con las manos vacías
La sentencia recoge que, no obstante, antes de que la víctima recibiera el disparo en la nuca, pudo activar el botón de alarma del establecimiento. Por su parte, el cliente herido también consiguió desplazarse hasta otra de las dependencias del bingo y alertar desde un teléfono al 112. Los atracadores abandonaron el lugar con las manos vacías, dado que huyeron al escuchar las alarmas.
Desde el momento de su detención el menor se encuentra cumpliendo la medida cautelar de internamiento en régimen cerrado.