Tremendo susto en el puerto de Tarragona cuando dos buques cargueros chocaron en las instalaciones. Un accidente que tuvo escasas consecuencias, aunque podía haber sido mucho peor.
La responsable de seguridad del puerto y capitana marítima en funciones, Montse Romero, reconoce que la colisión fue grave, pero por suerte no cabe lamentar heridos. Eso sí, pudo acabar de forma catastrófica.
Trío de buques
Los barcos implicados fueron el Elena VE y el Karpaty, ambos con bandera de Liberia. El primero veía de Ucrania cargado con miles de toneladas de trigo. Se disponía a atracar en el muelle de Castilla de Tarragona cuando se produjo el impacto. El segundo de los barcos, que ya estaba allí atracado desde que llegó de Navarra, estaba descargando el trigo y maíz que traía de Bulgaria. Su tripulación no estaba preparada para lo que iba a pasar.
Un tercer buque atracado en el muelle de la Química, el Durham, de 227 metros de largo, hizo de la maniobra algo más complicado que de costumbre. El Elena VE tuvo que realizar un giro más abierto que de costumbre para entrar al muelle.
Causas
Un fallo humano en el cálculo de dos personas el que acabó en caos. Al fin y al cabo, en la maniobra participaron el capitán del buque y el práctico, la persona del puerto encargada de guiar las maniobras de aparcamiento de los barcos.
Romero asegura que ha hablado con ambos y coinciden a la hora de determinar las causas: un error de cálculo y, probablemente, de velocidad causó el accidente a causa de un giro erróneo. Además de eso, señalan a dos remolcadores que si hubieran estado mejor coordinados podrían haber evitado parte del impacto.
Investigación abierta
Ante las dudas surgidas, se espera que la caja negra del Elena VE acabe de resolver las dudas. Romero también espera hablar con la tripulación del Karparty que, a la espera de un informe sobre el impacto en el barco, ha paralizado sus maniobras. Se ha paralizado la descarga del maíz y trigo búlgaro y el de Ucrania, que llevaba el otro barco.
El golpe más duro se lo ha llevado el Karparty. La estructura del buque ha quedado visiblemente afectada, con parte del casco abierto. Pese a todo, no afectó a la flotabilidad del mismo ni a la sala de máquinas.
Catástrofe evitada
El lugar en el que impacto el Elena VE y que la grúa que descargaba el grano sacó la cuchara antes de la bodega antes del accidente, salvaron a todos de una catástrofe.
“Si el impacto hubiera sido con la punta de la proa, quizá estaríamos hablando de personas heridas y del posible hundimiento del Karpaty”, asegura Romero al Diari de Tarragona. Y es que más allá de lo material podría haber heridos, pérdida de mercancías y vertidos contaminantes.