Cataluña no será ajena a la ola de calor que, a mediados de semana, se estima que irrumpirá en la mayor parte de España. Una masa de aire cálido procedente de África hará que a lo largo de los próximos días vayan aumentando las temperaturas, de forma especial a partir del viernes, con temperaturas que podrán superar los 30 grados en la mayor parte de la autonomía, alcanzando incluso los 35 o los 40 en las áreas más cálidas del interior.
Por lo que respecta a este lunes por la tarde, el clima se espera relativamente tranquilo, con chubascos y algunas tormentas en áreas del Pirineo.
El ambiente caluroso y la sensación de bochorno se irán intensificando con el paso de los días, coincidiendo con la llegada de esa masa de aire cálido del sur y la retirada de otra más fría, con lluvias aisladas en determinados puntos.
En el resto de España, las lluvias predominarán en las próximas horas, y la llegada del anticiclón a partir del jueves dejará un "ambiente muy cálido", con máximas entre 35 y 40 grados en amplias zonas del país.
Más calor del habitual
Durante el fin de semana y comienzos de la próxima se prevé una continuidad del calor intenso que podría desembocar en la primera ola de calor del verano, siempre y cuando se superen los umbrales de "intensidad, duración y extensión necesarios", en un episodio de este tipo, según vaticina Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En caso de confirmarse esta situación, según Del Campo, las temperaturas estarían entre 5 y 10 grados "por encima de lo normal" para esta época del año en el oeste y centro peninsular y en áreas del Mediterráneo. Por la noche, la altas temperaturas persistirán.
Según Aemet, una ola de calor es un episodio de, al menos, tres días consecutivos, en el que el 10% de las estaciones meteorológicas registren valores por encima de la temperatura umbral, correspondiente con el percentil 95% de su serie de máximas diarias de julio y agosto en el periodo 1971-2000.