Novedades sobre el caso Helena Jubany. El juez del Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell (Barcelona) ha confirmado que las pruebas de ADN que comparaban el perfil genético del investigado Santi Laiglesia. con el encontrado en el jersey que llevaba la víctima cuando murió en 2001, han dado negativo.
Una vez practicadas todas las diligencias acordadas, el magistrado ha trasladado a las partes por si consideran necesaria la práctica de alguna más.
Otro jarro de agua fría
El pasado 30 de marzo se conoció el resultado negativo de la comparativa del ADN de Laiglesia con varias muestras recuperadas del cuerpo de la víctima. Sin embargo, el Instituto Nacional de Toxicología (INTOX) solo había realizado una de las dos comparativas ordenadas por el juez.
Ahora, esta segunda y última prueba vuelve a tumbar la hipotesis que señalaba a Laiglesia como principal sospechoso de la muerte de Jubany y podría suponer el cierre inminente y definitivo de la causa por falta de culpables.
Uno de los principales sospechosos
Cabe recordar que Santi L. fue el principal investigado en la primera causa por el asesinato de Helena Jubany, que quedó archivada en 2005 sin resolverse y que este juzgado reabrió en 2020 tras recibir nuevas pruebas aportadas por la familia.
El cerco volvió a estrecharse sobre Santiago Laiglesia, tras descartar la compatibilidad de las muestras con Xavi Jiménez.
El 'caso Jubany'
Helena Jubany, periodista y bibliotecaria, apareció muerta el 2 de diciembre de 2001 en el patio trasero del número 48 de la calle Calvet d’Estrella, en Sabadell. Alguien la tiró desde la azotea del edificio en el que vivía su amiga Montse Careta junto a su pareja sentimental, Santi Laiglesia.
El cuerpo de Helena apareció desnudo y con varias quemaduras. Después, la autopsia reveló que la tiraron tras hacerla ingerir una cantidad de benzodiazepinas 35 veces superior a la dosois normal de somníferos para un adulto. Es decir, a Helena Jubany la tiraron desde esa azotea en un estado de sueño profundo. Cabe destacar, que la terraza desde la que fue arrojada está separada del piso de Montserrat Careta por un tramo de escaleras, y que Montse, además de pesar poco más de 40 kilos, sufría una lesión en la espalda.
Reguero de pruebas contra Careta
Los investigadores concluyeron que la autoría había sido conjunta y que estaban involucrados Santi Laiglesia, Montse Careta y Anna Echaguivel, otra de las amigas de la víctima. Precisamente, una de las pistas que pusieron el foco sobre la pareja fueron las benzodiacepinas con las que fue drogada Jubany, ya que en casa de la pareja se encontraron las mismas que presuntamente había ingerido la víctima.
También en la botella de zumo de melocotón que acompañaba a uno de los dos mensajes anónimos que recibió Jubany poco antes de morir había rastro de Noctamid, nombre comercial de la sustancia hallada, además, en la mesilla de noche de Muntsa. Todas estas coincidencias, según el entorno de Montserrat Careta dejaban claro que se trataba de "un escenario preparado" para inculparla. En ese momento, aunque Laiglesia también vivía en el mismo piso que ella, y tenía acceso a las pastillas, se libró de ser investigado.