La rave ilegal que desde este pasado fin de semana se ha instalado cerca del pantano de Santa Anna, en Ivars de Noguera (Lleida), continúa este lunes con cerca de 400 personas ante la atenta mirada de vecinos y agricultores, que ven cómo los participantes están causando daños en sus campos. "Estamos indefensos", ha manifestado el alcalde del municipio, Josep Magrí, según recoge TV3, pese a las tareas de control de Mossos d'Esquadra.
Uno de los agricultores afectados, Ramon Gasol --que además es concejal en funciones de Agricultura--, ha añadido que los vehículos camperizados y todoterreno que han accedido hasta allí han roto ramas de sus árboles frutales y hasta el cercado de su finca. "Tenemos muchos problemas con la fauna salvaje y solo nos falta la fauna humana", ha lamentado. Por el momento no consta, sin embargo, ninguna denuncia al respecto, según explican fuentes policiales a Crónica Global.
Italianos y franceses
Ante este escenario, Mossos d'Esquadra está realizando controles de acceso, de droga y alcoholemia en el lugar, con el objetivo de impedir que la rave crezca en número de participantes. De hecho, según el alcalde, estaban convocadas unas 3.000 personas de Cataluña, el resto de España y otros países, como Italia, Francia, Polonia y Bulgaria. Sobre todo italianos y franceses, como explicó este medio el lunes.
Precisamente, estos controles de acceso son lo que ha llevado a algunos participantes a ir campo a través para evitar a la policía y han causado destrozos en el terreno. Y fue también esta la razón por la que un camión embistió el fin de semana un coche de Mossos para apartarlo del camino.
Cuatro mossos de baja
Uno de los ocupantes, un italiano de 29 años, quedó detenido; el otro, que está identificado, huyó después de que un grupo de personas se abalanzase sobre los agentes para tratar de liberar a sus colegas. Hay cuatro mossos de baja por traumatismo.
La investigación sigue abierta para localizar al fugitivo y para identificar a los organizadores de la rave.