La familia de Kira López, la adolescente de 15 años que se suicidó en 2019 después de presuntamente haber sufrido acoso escolar en el colegio Pare Manyanet de Sant Andreu de Barcelona, ha denunciado al director del centro, Josep Maria Taulats, por encubrir un caso de pedofilia y no activar el protocolo de maltrato oportuno en aquel momento.
Los padres de Kira acusan a Taulats de no activar el protocolo a pesar de que varias familias con hijos en sexto de primaria denunciaron a un religioso de la escuela. Según las familias, este hombre "había abordado en diferentes ocasiones a varias alumnas del curso por los pasillos intimidándolas físicamente con caricias en el pelo, brazos y espalda, ofreciéndoles su foto con su teléfono de contacto apuntado en la misma".
La escuela nunca denunció los hechos
Tras denunciar los hechos ante los responsables del centro, los padres afectados dieron por hecho que la dirección tomaría cartas en el asunto y activaría el protocolo correspondiente. Sin embargo, la escuela nunca denunció al presunto pedófilo ante las autoridades competentes.
Supuestamente, el colegio habría trasladado al religioso a otro centro que la congregación tiene en Colombia. No obstante, los padres de Kira adjuntan en la denuncia una foto suya en una reunión de miembros de la pastoral de las escuelas Manyanet en marzo de este año, por lo que ya habría vuelto a Barcelona.
El caso de Kira López
El suicidio de Kira se remonta al 19 de mayo de 2021. Tras lo ocurrido, Mossos d'Esquadra y la Conselleria de Educación abrieron una investigación para averiguar si la alumna, que entonces era estudiante de tercero de la ESO, podría tener relación con un supuesto caso de acoso escolar.
Durante meses, el Juzgado y la policía autonómica llevaron a cabo una investigación exhaustiva y analizaron las comunicaciones de teléfono, redes y ordenador de Kira. Aún así, la escuela reitera que no hubo ningún tipo de acoso.