Era la noche de Reyes. Su hija y su exmujer dormían y, mientras estaban indefensas, R. D. las mató. Ahora, el asesino confeso ha sido declarado culpable de asesinato con los agravantes de alevosía, ensañamiento y maltrato, tal y como ha decidido por unanimidad el jurado.
Es la veredicto al que ha llegado este viernes el tribunal del jurado de la Audiencia de Barcelona para este escalofriante caso que tuvo lugar en Esplugues de Llobregat (Barcelona), según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña). R.D. estaba acusado de asesinar a su ex y a su hija, de solo tres años, la noche de Reyes de 2020.
Prisión y un millón de euros
Una vez que los miembros del jurado popular han considerado culpable al autor confeso de este crimen de violencia machista, para quien la Fiscalía pidió prisión permanente revisable por los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento y por maltrato continuado, la Audiencia de Barcelona deberá ahora dictar sentencia e imponer una pena de acuerdo con este veredicto de culpabilidad. Por ambos delitos, además de la prisión permanente revisable, el ministerio público solicita que el procesado pague una indemnización de más de un millón de euros a los familiares de las víctimas, así como diez años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros a los abuelos y tíos de la menor fallecida, en caso de salir de prisión.
Según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación, que el jurado ha considerado probado, el acusado, R.D., convivía en el domicilio de Esplugues donde ocurrieron los hechos con su ya ex pareja en el momento de los hechos y la hija, menor de edad, de ambos. Durante los últimos meses de la relación, especialmente tras comunicarle su pareja su intención de poner fin a esa relación sentimental, el acusado mostró una actitud de control y posesión hacia ella y la sometió a una dinámica de continuos reproches, insultos, seguimientos y vigilancia e, incluso, ataques de tipo físico y psíquico.
Le controlaba el móvil
Además, para obtener datos reservados de la vida personal de su pareja, accedió subrepticiamente y de manera repetida al contenido de su teléfono móvil y a sus comunicaciones íntimas y reservadas. Durante la noche de Reyes el acusado atacó sorpresivamente a su expareja y a su hija, mientras ambas estaban durmiendo, y las apuñaló utilizando uno o varios cuchillos.
En el juicio, la fiscal hizo hincapié en el carácter machista de este crimen, ya que consideró que de manera previa hubo un claro delito de maltrato probado por las diferentes declaraciones de los testigos "que fue in crescendo hasta que estalló en el delito contra la vida", tanto de la mujer como de su hija. Entre las pruebas periciales, durante las sesiones del juicio se reprodujeron conversaciones del teléfono de la víctima, que a finales de 2019 contaba a sus amigas que el acusado le había "hackeado el móvil" o que después de acabar su relación estaba "bastante agobiada" porque él "no lo supera y no lo acepta".
En esa llamada al teléfono de emergencias 112 después de los hechos, el acusado dijo claramente al teleoperador: "He matado a mi mujer y a mi hija". La defensa del hombre había pedido su absolución por "alteración psíquica" a pesar de que todos los psicólogos, incluidos los designados por él, negaron que sufriera una enfermedad mental.