Las personas sin hogar tienen una mortalidad entre tres y cuatro veces superior a la población general y una esperanza de vida unos 30 años menor, según apuntan diversos estudios. A pesar de sufrir más problemas de salud que el resto de ciudadanos, las personas que viven esta realidad utilizan menos el sistema sanitario, especialmente la atención primaria, la primera puerta de acceso a la sanidad pública.
Frente a este problema, que agrava todavía más su situación de exclusión, los profesionales de los ambulatorios de Barcelona han unido fuerzas para garantizar el acceso de este colectivo a los centros de atención primaria (CAP) de la ciudad y mejorar su salud a través de diversas iniciativas.
Barrio de Gràcia
Aunque hace años que existen centros de salud que trabajan para mejorar el acceso de estas personas, cada vez son más los CAP que deciden unirse a la iniciativa, explican a este medio fuentes del Fòrum Català d'Atenció Primària (FoCAP), una asociación que reúne a médicos y enfermeras de la atención primaria en Cataluña.
Uno de los últimos barrios donde se ha puesto en marcha el proyecto es Gràcia, donde se calcula que el número de personas sin techo oscila entre 25 y 35, según el recuento de la Fundación Arrels. De la mano de diversas asociaciones del vecindario, los profesionales del CAP Gràcia han salido a las calles a conocer a las personas que sufren esta situación e invitarlas a realizar una primera visita programa en el ambulatorio.
Ayudan a tramitar la tarjeta sanitaria
"En el caso de no contar con una tarjeta sanitaria, a través de asociaciones y servicios sociales se les ayuda a tramitarla", explican. Otro de los objetivos, detallan, es sensibilizar al personal de los centros médicos, por lo que se ha pedido a los trabajadores del CAP que se pongan en contacto con los servicios sociales si acude a la consulta alguna de las personas sin hogar, "para no perderlas de vista y poder ofrecerles seguimiento".
"Como siempre, todo va más lento de lo que querríamos y los pacientes no siempre siguen nuestros consejos. Aun así, conseguimos crear una mirada sensible con esta población y caso por caso les ayudamos a mantener un seguimiento y, de manera progresiva, podremos mejorar su salud", aseguran desde FoCAP.
Distrito de Sant Martí
Otro de los centros que han decidido poner en marcha una iniciativa similar es el CAP Besòs, ubicado en el distrito de Sant Martí, donde viven 159 personas en la calle, de acuerdo con Arrels. En este caso, junto a la Associació Salut Sense Sostre, los trabajadores del centro acuden al comedor solidario Gregal, muy cercano al centro de salud, para ofrecer atención sanitaria una vez a la semana.
Las personas que lo requieren son atendidas por un médico, una enfermera y, en caso de ser necesario, un trabajador social. "Mediante esta atención pretendemos mejorar la salud de las personas sin hogar en el barrio con la premisa de cumplir los principios fundamentales de la atención primaria como son la accesibilidad, la equidad y la longitudinalidad", subrayan.
Seis muertos al mes: el dato más dramático
Según datos de la Fundación Arrels, seis personas sin techo mueren cada mes en la ciudad de Barcelona. Este enero se saldó con seis víctimas mortales, dos de ellas en un solo día. Cuatro vivían en la calle y las otras dos residían en un piso proporcionado por la entidad. La media de edad de las personas sin hogar que fallecieron en la capital catalana en 2022 era de 57 años.
"Con el relato de estas dos experiencias queremos reflejar que la atención primaria quiere estar al lado de las personas en situación de sinhogarismo. Nuestro objetivo es que tengan garantizado su derecho a una atención sanitaria con profesionales de referencia y adaptada a sus necesidades", concluyen desde FoCap.