“Estamos cansados de esta situación”. Es la denuncia de una de las vecinas que la madrugada el sábado de madrugada tuvo un encontronazo con los allanadores de La Ruïna y El Kubo, las dos casas okupadas en la plaza de la Bonanova, en la zona pija de Barcelona. En un escenario de máxima tensión ante un posible desalojo inminente y la convocatoria de manifestaciones antagónicas para los próximos 10 días, vecinos y okupas han medido sus fuerzas en las calles de la zona alta.
Como ha podido saber Crónica Global, esta pasada noche varios vecinos decidieron quedarse un rato en la plaza de la Bonanova tras regresar de la celebración del 18 cumpleaños de uno de ellos. “Nos sentamos en la plaza y al ver que estábamos mirando la casa, los okupas se asomaron por las rejas con cascos de moto”, explica una de las presentes. La tensión fue in crescendo entre los dos grupos hasta que los allanadores comenzaron a lanzar objetos desde el interior de los muros, como botellas de cristal y comida, mientras les llamaban “fachas” y “pijos”.
"Salieron a repartir palos"
Tras un cruce de improperios los okupas “salieron con palos de metal a repartir”, aseguran los residentes. “A dos amigos los golpearon con los palos, a mi me cortaron en el tobillo con una botella de cristal y a una amiga le dieron un golpe en la cabeza con un casco de moto”, relata la misma fuente.
Aunque la joven llamó en cuatro ocasiones al 112 --como ha podido comprobar este medio-- asegura que ni los Mossos d’Esquadra ni la Guardia Urbana de Barcelona acudieron a socorrerlos. “Nos fuimos por nuestro propio pie a un CAP para que nos hicieran un parte médico para denunciarlos”, aseguran.
La advertencia de Deskoupa
Dani Esteve, administrador de Desokupa, ha aprovechado la coyuntura para denunciar los hechos a través de sus redes sociales. “Lo vimos en Majadahonda (Madrid) y vamos a intentar hacer lo mismo aquí”, advierte. “Sra. Colau rece para que no le pase nada al hijo de nadie importante de aquí al 11 de mayo, os lo estamos poniendo en bandeja”.
Se refiere a la fecha en la que asegura que se producirá "el mayor dispositivo de la historia" de Desokupa para vaciar las dos casas. Su intención es presentarse con “50 tíos de Desokupa” y acompañado de "unos 3.000 o 5.000 vecinos" del barrio, con quien ya "se está coordinando".