El apodado Rambo de Montjïc, acusado junto a su madre de utilizar el negocio familiar para blanquear dinero procedente del tráfico de armas, ha sido absuelto. La familia ha salido impune, como ha avanzado Rac 1, después de que la justicia fuera incapaz de probar que su fortuna procede de este negocio ilícito y no del bar Nuri, el quiosco que regentaban al lado del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), en Montjïc.
La familia investigada siempre mantuvo que su patrimonio deriva de las ganancias del modesto negocio, un quiosco en Montjuïc en el que ofrecían comidas y bebidas y que contaba con una decena de mesas. Según su declaración en el juicio, los beneficios se disparaban las noches que había macroconciertos de artistas de la talla de los Rolling Stones, Madonna o Tina Turner, en las que podían llegar a facturar hasta 600 euros, lo que ascendía a los 180.000 euros anuales.
El quiosco, ¿una tapadera?
El ministerio público, en cambio, negaba que la familia hubiese amasado la fortuna que les permitió comprar coches y pisos vendiendo bocadillos. Argumentaba que el bar era, en realidad, la tapadera que utilizaban para blanquear el dinero procedente del tráfico de armas, un hecho que los jueces de la Audiencia de Barcelona consideran que no ha quedado probado.
En la misma línea, una inspectora de la Agencia Tributaria declaró que, aunque los ingresos “no son desorbitados” para un local de hostelería, para conseguir reunir esa fortuna no podrían haber tenido ningún gasto en 15 años.
Condenado por tráfico de armas
La familia ha salido absuelta de los cargos que se le imputaban, pese a que el hijo fue condenado en 2013 por tráfico de armas. Pese a esto, la Audiencia de Barcelona considera que las viviendas, las plazas de garaje, los coches y las motos, valorados en cientos de miles de euros, fueron pagados con los beneficios del bar Nuri.