La tensión en torno a las dos casas okupas de la Bonanova de Barcelona, El Kubo y La Ruïna, ponen contra las cuerdas a la alcaldesa Ada Colau a tan solo 29 días de las elecciones municipales de Barcelona. El desalojo, que se ha convertido en un problema político, recuerda al infructuoso desalojo del Centro Social Autogestionado Can Vies, en Les Corts, que dobló el lomo al exalcalde Xavier Trias en 2014, deviniendo una crisis política mayúscula.
La preocupación en la zona alta es máxima. En los próximos 10 días se celebrarán hasta cuatro manifestaciones pro y antiokupa en la Bonanova, todas ellas frente a frente, donde se erigen los dos edificios okupados que tendrían que haber sido desalojados el pasado 23 de marzo, aunque finalmente el lanzamiento fue aplazado.
Máxima tensión en la zona alta
El martes 2 de mayo se celebrarán dos protestas, una organizada por Ciudadanos, en contra de la okupación, y otra, a las 19.00, convocada por Acción Antifascista, que hace el llamamiento extensivo a otros colectivos antisistema de Barcelona. “Convocamos a personas y colectivos antifascistas, antirracistas, transfeministas, sindicatos, ateneos, espacios okupados, grupos de defensa de la vivienda y todo aquel que se sienta interpelado”, reza el texto compartido en redes.
El próximo martes 9 de mayo se celebrará, de nuevo, como es habitual en las últimas semanas, otra protesta convocada por Ciudadanos y vecinos contra los okupas. El jueves 11 es la que más preocupa. Dani Esteve, administrador de Desokupa, ha anunciado "el mayor dispositivo de la historia" para vaciar las dos casas okupas. ¿Cómo? Según él mismo ha relatado, lo hará a las 21.00 con “50 tíos de Desokupa” y acompañado de "unos 3.000 o 5.000 vecinos" del barrio, con quien "se está coordinando".
Esteve amenaza con ‘infiltrados’
“El Ayuntamiento de Barcelona tiene hasta el 11 de mayo a las 21.00” para desalojar a los allanadores, advierte Esteve. “Hablaremos con los okupas y si se ponen violentos intentaremos repeler los ataques, sobre la marcha”, especula. El administrador de Desokupa avanza que, ante la convocatoria de los colectivos antifas, infiltrarán en las casas a miembros de Desokupa.
“Cuando abráis puertas estos días entrarán dos de los nuestros con una pinta de okupas que no los vais a reconocer”, expresa. “Tatuados, con el pelo de colores, pequeñitos, no grandotes… veremos todo en tiempo real”. El día 11, asegura, dentro tendrán a dos topos que los nutrirán de información sobre los allanadores. “Ahora, volveos locos pensando quién será”.
El 'Can Vies' de Colau a un mes de votar
Este es el escenario en La Bonanova, un barrio-feudo de los partidos rivales de BComú, un mes antes de que los barceloneses acudan a las urnas el próximo 28 de mayo. La situación es tan volátil que este mismo fin de semana se han producido peleas entre okupas de El Kubo y La Ruïna y los vecinos. Los primeros se han armado con palos y cascos.
Todo recuerda a un potencial efecto Can Vies, en referencia al intento de desalojo del bloque de TMB okupado en el barrio de Sants en 2014. En aquella ocasión, el tuercebrazos, una crisis política de primera magnitud para el entonces alcalde Xavier Trias, se convirtió en un disturbios en las calles durante varios días. La finca siguió okupada, pues el vaciado policial no se pudo consumar por la presión antisistema.