¿Remedios contra la disfunción eréctil? ¡Más fácil de lo que nos podemos pensar!

Seguramente habrás oído hablar de la disfunción eréctil o la DE. Consiste en la incapacidad de conseguir o mantener una erección satisfactoria para el coito, y se produce cuando el hombre no es capaz de lograr una erección, o bien es breve, pero no se consigue el tiempo suficiente para tener una relación sexual, o que la misma no es efectiva.

Tipologías

Existen dos tipos de disfunciones: la primaria es que el hombre nunca ha podido lograr o mantener una erección, en cambio, la secundaria es que el hombre antes sí que podía tener una erección, pero en un momento dado de su vida no puede alcanzar la erección.

Las personas que la sufren suelen ser hombres entre los 40 y 70 años. Por supuesto, este porcentaje puede aumentar con la edad. Hay que saber que no es un síntoma típico del envejecimiento y puede tratarse perfectamente a cualquier edad.  Además, la incapacidad ocasional de lograr una erección es algo totalmente normal y no significa que se tenga una disfunción eréctil, de por vida.

Causas de la disfunción eréctil

Para poder llegar a una erección, el pene necesita una entrada suficiente de sangre, una reducción de la salida sangre, un buen funcionamiento de los nervios, una cantidad adecuada de hormonas masculinas (testosterona) y el estímulo sexual suficiente. Si existe un trastorno en alguno de los puntos anteriores, puede dar lugar a la disfunción eréctil. Y las causas más frecuentes son:

• Endurecimiento de las arterias como la arterioesclerosis, que afectan directamente a las arterias.
• A la diabetes mellitus, tipo II
• Complicaciones, de una posible cirugía prostática
• Algunos medicamentos usados para tratar la hipertrofia prostática, incluso se puede incluir los fármacos que tratan la depresión.

Los trastornos de vasos sanguíneos

Tal y como indicamos antes, la arterosclerosis es capaz de bloquear parcialmente la irrigación sanguínea y por lo tanto, bloquear las arterias que van hacia al pene.

Esto hace que disminuya la cantidad de sangre hacia este y dismuya el riego sanguíneo. Además, la diabetes, los niveles altos de colesterol, la hipertensión arterial y el tabaquismo contribuyen a que aumente la disfunción eréctil, ya que son factores que afectan directamente a la sangre y a los vasos por los que circula.

Los trastornos nerviosos

Ya sabes que si los nervios están dañados, pueden llegar a reducir la erección. Asimismo, estos nervios pueden ser dañados en el momento de la cirugía, como hemos comentado.

Pero existen otros tipos de lesiones nerviosas que pueden causar una disfunción directa, como una lesión en la médula espinal. Y es que provoca una presión prolongada sobre los nervios de los glúteos y el área genital. Esto provoca una reducción de envío de información.

Otros trastornos

Las alteraciones hormonales reducen el deseo sexual.

Los problemas psicológicos. como por ejemplo la depresión y la ansiedad, son capaces de disminuir la energía en forma de fatiga o estrés y empeora. La disfunción electiva. Y esta DE puede deberse a una situación específica.

¿Cómo tratar la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil es una situación bastante incómoda para el hombre, pero muchos se resisten a acudir al médico. Sin embargo, es este profesional quien nos puede indicar y aconsejar sobre cómo remediar este problema. El facultativo nos hará una serie de preguntas, como el consumo de drogas y alcohol, los antecedentes médicos (diabetes mellitus, trastornos cardiovasculares, entre otros), los trastornos psicológicos o la satisfacción de las relaciones sexuales, en busca de la mejor solución.

El médico es quién nos debe aconsejar el mejor tratamiento. Los medicamentos habituales para la disfunción eréctil son las famosas pastillas con el Viagra, el Cialis o Levitra. Se suelen comprar pastillas para disfuncion erectil, son las más usadas, pues son unos comprimidos orales que deben tomarse antes de la relación sexual. Existen otros dispositivos como el Caverject, que son inyecciones que son administradas en la base del pene o bien, el Muse que se aplica la punta del mismo.

Siéntete bien contigo mismo

Si bien la medicación ayuda a solventar este problema, los hábitos de vida también pueden ser cambiados. Muchos de los problemas que hemos citado anteriormente pueden ser reversibles. Podemos cambiar algunos hábitos alimentarios o estilo de vida. Así, debemos reducir el consumo de alcohol y/o tabaco, el consumo de sal, los azúcares refinados y grasas saturadas, por ejemplo.

Y, asimismo, podemos añadir a estos hábitos una alimentación sana con grasas saludables, como el pescado, añadir fibras alimentarias, beber suficiente agua y practicar deporte. Todos estos pequeños gestos, no solo reducirán, sino que harán que te sientas mucho mejor contigo mismo y con las personas que te rodean.

Solo queremos recordarte que la DE es tratable a cualquier edad y el conocimiento de este hecho ha ido aumentando. Muchos más hombres han buscado ayuda médica, algo imprescindible, y han vuelto a tener una actividad sexual normal gracias a la mayor eficacia de los tratamientos contra la DE.

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