ERC ha completado los cambios en la cúpula del Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS) de Girona, que comenzaron con la destitución aplazada al próximo 1 de junio del actual gerente, Joaquim Casanovas Lax. Los republicanos han forzado ahora la marcha del segundo mayor hospital provincial de Joan Profitós, presidente del consejo del IAS y considerado afín a Carles Puigdemont, expresident catalán prófugo. 

En una carta interna a la que ha accedido este medio, Profitós se despide de los cerca de 3.000 trabajadores del segundo hospital "con un sabor agridulce" tras 12 años en el cargo, aunque con "la tranquilitat de dejarla en buenas manos". El nuevo presidente es Martí Masferrer, exgerente de la Fundación Salud Empordà y cercano al espacio progresista de los gestores sanitarios. 

El gerente, fuera el 1 de junio

La marcha de Profitós sucede a la de Joaquim Casanovas Lax, destituido como gerente de forma aplazada, ya que la decisión le ha sido comunicada, pero no dejará el centro sanitario hasta el próximo 1 de junio, después de las elecciones municipales en España. 

La salida de Casanovas es forzada, habida cuenta de que él quería quedarse, pero CatSalut ha forzado su relevo entre escándalos. 

Tribunal de Cuentas

El más notorio de estos casos polémicos es una investigación del Tribunal de Cuentas por las remuneraciones indebidas que pagó a su ex número dos. El fiscalizador examina si hubo mala praxis en los pagos indebidos al que fuera adjunto a gerencia. 

Además de la investigación de Cuentas, el CatSalut también abrió expediente, pero lo archivó cuando Josep Maria Argimon era consejero catalán de Salud. Cabe recordar que Argimon era independendiente por Junts, del mismo partido que Casanovas. 

A Mataró

Sea como fuere, Casanovas recalará en la presidencia del consejo del Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) con Rafael Lledó en la gerencia. 

A su vez, el anterior CEO, Ramon Cunillera, ha sido relegado a la Corporació de Salud del Maresme i la Selva entre un notorio descontento por su gestión al frente de la ciudad sanitaria comarcal. En su despedida, Cunillera insultó a este medio por haberse hecho eco del relevo. Una salida que, como la de Casanovas en Girona, ha sido forzada desde la sede de la Consejería de Salud en Barcelona. 

Conflicto

En cualquier caso, Profitós y Casanovas dejan sus puestos con un fuerte conflicto laboral en marcha. La empresa busca retirar el acuerdo de condiciones que premia con trienios y quinquenios a la plantilla, pero los sindicatos, la totalidad de ellos, lo rechazan. 

Por su parte, la parte social lamenta que la gerencia no les proporcione información económica del complejo sanitario, cuando en anteriores ejercicios, éste ha presentado notables alteraciones, según desveló la Sindicatura de Cuentas.