La falta de disciplina ha salido cara a unos comensales que dejaron plantada su reserva en un restaurante de San Sebastián, sin previa anulación. Lo que no esperaban estos clientes, es que el establecimiento cargaría 510 euros en su cuenta por no cancelar la reserva.
Ahora, el Tribunal de primera instancia de San Sebastián ha dado la razón al restaurante, después de que los comensales denunciasen el cargo por la comida no disfrutada.
No llegaron a un acuerdo
Según el relato del director del local Amelia, Xabier de la Maza, "el cliente atrasó la reserva que tenía en el hotel, pero no la que tenía en el restaurante". Desde el local explican que no cancelar una reserva les supone perdidas, ya que hay alimentos como mariscos o verduras que, si no se preparan para el comensal, no se reutilizan, y provocan pérdidas.
Con todo, cuenta el establecimiento que ofreció a los clientes otra fecha. Sin embargo, no llegaron a un acuerdo.
"No show"
El término 'no show' consiste en reservar mesa en un restaurante y no acudir sin previo aviso. Si preguntamos en la calle, la mayoría desconoce este concepto. No obstante, cuando lo explicamos, muchos reconocen haberlo hecho alguna vez. "Intento avisar, pero a veces se me olvida", indica una joven.
Un problema que "debería ser residual y no pasar del 1 o 2%", explica Roberto Ruiz, consultor de restaurantes. Ocurre mayormente en la vieja hostelería y aquellos establecimientos que "no tienen procesos de atención al cliente". Entre aquellos comensales que llaman para cancelar, encontramos multitud de excusas: covid u otra enfermedad, funerales, olvidos, contratiempos o trabajo, entre otras. Detrás de las mismas, se han encontrado de todo.