La LGTBI-fobia se ha disparado "de forma preocupante", según los datos presentados este trimestre por el Observatorio contra la Homofóbia de Cataluña (OCH).
Con un total de 85 incidencias registradas en los tres primeros meses del año, el informe alerta de un incremento del 19,8% de casos. Especialmente, indica Eugeni Rodríguez, presidente del Observatorio, se ha detectado un aumento sostenido de la lesbofóbia en un 11%, y una de cada cuatro incidencias afecta a una persona trans.
El colectivo gay es el más atacado
Aunque las incidencias registradas con el colectivo gay han incrementado de forma más leve, con un 3%, este sigue siendo el que se lleva la peor parte de la homofobia en Cataluña, con un 49,5% de los caso, mientras que las personas trans han sufrido el 23,2% de los episodios recopilados por el OCH.
En el caso de las mujeres lesbianas, ha habido un repunte mayor de incidencias que el resto de colectivos. No obstante, representan un total del 7,4% de casos de homofobia registrados durante el primer trimestre de 2023, mientras que las personas bisexuales acumulan el 1% de las incidencias.
"Odio y exaltación" en las escuelas
Desde la entidad alertan de las cifras en las incidencias registradas en el ámbito educativo, a raíz de la alarma social provocada pel suicidio de un joven trans en Sallent.
Por otra parte, destaca el estudio, que más que agresiones físicas y verbales, predominan las muestras de odio y exaltación hacia el colectivo LGTBI. Especialmente, hacia las personas trans.
Falta de voluntad política
El OCH achaca parte de este fracaso social a la "falta de voluntad política", ya que los poderes públicos deben elaborar políticas eficaces efectivas contra el odio. Sin embargo, falta iniciativa. De hecho, sostienen desde el OCH, que "por primera vez, y a instancias del OCH, el Parlament de Cataluña ha creado un grupo de trabajo sobre la LGTBI-fobia.
"La Lei 11/2014 no se ha desplegado ni se ha dotado de recursos, ha explicado Rodríguez. Susanna Segovia, presidenta de la comisión de igualdad ha advertido que "para combatir el odio se necesita prevención, detección e intervención, además de reparación a la víctima, porque la LGTBI-fobia es estructural, y la respuesta debe ser transversal".