Los vecinos de Collserola están muy preocupados por el futuro de la sierra, amenazada hace años por el riesgo de incendio que, con la situación actual de sequía, la ha convertido en un auténtico polvorín.
Desde hace años, se movilizan para reclamar una mayor atención política en el considerado "pulmón verde de Barcelona" que necesita, urgentemente, "recursos para evitar un desastre natural". De hecho, en 2022 ya se organizaron unas jornadas para reclamar más actuaciones en contra de incendios en Collserola.
El futuro para miles de personas
Este sábado un acto organizado por los habitantes de la zona y Collserola Paisatge Viu recordará a ciudadanos e instituciones el "peligroso futuro" de la sierra de Collserola. “Estamos en una situación en que ante un posible incendio de sexta generación, Collserola podría quemarse entera en unas seis horas”, aseguró este jueves el presidente de Collserola Paisatge Viu, Jaume Llansó, en una entrevista a Tot Sant Cugat.
Con el lema Collserola en perill, los promotores de la jornada pretenden concienciar de que "la sierra de Collserola es un territorio donde el 89% de las más de 8.400 hectáreas del parque es masa forestal, con una gran vida animal y vegetal y el 11% restante, una compleja estructura urbanística en la que se desarrolla la vida cotidiana de miles de personas a lo largo de los nueve municipios que tienen frontera con el perímetro del parque".
Desidia política
Los organizadores del evento han remarcado en su conversación con Crónica Global, que el futuro de Collserola se presenta muy peligroso para todos, en este contexto de cambio climático y de sequía. A esto, lamentan, hay que sumar el gran crecimiento de la masa forestal debido al abandono de la zona, por una clara falta de interés político.
Denuncian reducción de recursos por parte de las administraciones y "una gestión del territorio que evite poner en riesgo" a los habitantes de la zona. "Una gestión sostenible del bosque, compatible con la ecología y la seguridad de las personas".
3,2 millones de euros
Responsabilidad
De la misma forma, insisten en la necesidad de que haya una movilización activa de la ciudadanía, sobre la prevención de incendios y la preservación de la biodiversidad. Es decir, instan a la responsabilidad ciudadana, que puede contribuir a evitar un desastre natural, evitando actividades que supongan un riesgo.
Sin embargo, el grueso de la queja se dirige a los responsables políticos, desde las más altas instancias, hasta a los ayuntamientos responsables, "que tienen la obligación de actuar de forma subsidiaria ejecutando las franjas de seguridad para las 160.000 personas que viven en estas comarcas". Esto, según Llansó, "se incumple sistemáticamente". Finalmente, en un comunicado, los vecinos advierten de que, "en caso de incendio, se podrán llevar a la Fiscalía denuncias pertinentes, que reclamará a alcaldes y alcaldesas por prevaricación".