El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, comparecerá el miércoles en el Parlament para abordar los presuntos abusos sexuales que sufrieron cinco agentes de los Mossos d’Esquadra por parte de un médico de su departamento. Elena tratará el caso ante la Comisión de Interior del Parlament junto al director general de la policía catalana, Pere Ferrer, y la secretaria general de la Conselleria, Tamara Garcia.

El caso salió a la luz después de que en febrero de 2020 la primera de las presuntas víctimas, una agente de la policía catalana, denunciara haber sufrido tocamientos durante una exploración efectuada en 2019 por parte de Jorge P., médico del Departament de Interior. Por estos hechos el facultativo fue expedientado y se le obligó a hacer las visitas acompañado por otro profesional.

Detenido dos veces

En febrero de 2022 otra agente presentó una denuncia por unos hechos similares ocurridos también en 2019 por parte del mismo médico, por lo que se le abrió un segundo expediente y se le suspendió de empleo y sueldo. En mayo del año pasado una tercera agente presentó otra denuncia, por lo que el médico fue detenido y, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.

Ese mismo mes de mayo una cuarta agente de Mossos d’Esquadra presentó una denuncia anónima a través del buzón habilitado por el Departament de Interior para tal efecto. Por último, la quinta víctima denunció los hechos a través de un sindicato policial. Con este escenario, la policía catalana detuvo al presunto autor de los hechos por segunda vez. 

Condenado a dos años de cárcel

Finalmente en diciembre de 2022 el médico fue condenado a dos años de prisión e inhabilitación por la primera de las denuncias. Asimismo, la jueza acordó que el acusado tenía que indemnizar a la víctima con 5.000 euros por los daños morales causados.

Esta primera sentencia --el facultativo todavía tiene otros cuatro procedimientos abiertos por hechos similares-- corresponde a unos hechos sucedidos en septiembre de 2019, cuando el médico tocó los genitales a una mossa durante una exploración rutinaria. Inicialmente la víctima no denunció, pero tras enterarse de otros hechos similares a compañeras decidió ponerlo en conocimiento de las autoridades en febrero de 2020. 

La Generalitat no fue condenada

El tribunal consideró probado que los abusos sexuales se produjeron tal y como relató la agente, pese a que el procesado negó durante la vista todas las acusaciones en su contra. Además de la pena de dos años de cárcel, le impuso dos más de libertad vigilada.

En el auto, la juez descartó condenar a la Generalitat como responsable civil subsidiaria al entender que desde el Departamento de Interior se tomaron las medidas necesarias para proteger a las agentes. Cuando se tuvo conocimiento de estos hechos el exconseller Miquel Sàmper ordenó que este médico pasara consulta acompañado de otra profesional, mientras que el conseller Joan Ignasi Elena ordenó suspenderlo de empleo y sueldo cuando sustituyó a Sàmper en la Conselleria. Aún así, el miércoles Elena abordará el tema ante el Parlament para despejar cualquier duda sobre el caso.