Cataluña se encuentra en una situación de excepcionalidad por la sequía, pero no hay reuniones a la vista para hacerle frente. Así lo ha dicho la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que ha confirmado que hasta junio no se reunirá una mesa sobre el agua en la que participarán entidades y cargos municipales.
Así, el Ejecutivo autonómico pospone una cuestión como esta para después de las elecciones municipales del 28 de mayo pese a que en la comunidad no llueve como debería desde hace 30 meses.
La cumbre contra la sequía, un fracaso
El pasado viernes, los grupos parlamentarios y el Govern se reunieron durante más de cuatro horas para tomar medidas contra la grave sequía que padece Cataluña. Una reunión que acabó sin acuerdo por la falta de consenso para modificar el régimen sancionador a los ayuntamientos que ha impuesto el Ejecutivo autonómico en su reciente decreto ley para abordar la falta de agua, aprobado hace unos días en el Parlament entre críticas de la oposición.
Tras el encuentro, el PSC acusó al Govern de cargar la responsabilidad a los consistorios. En este sentido, la portavoz socialista Alícia Romero pidió más ayudas en materia de infraestructuras. "La Generalitat debe asumir sus responsabilidades, pero sancionando a los ayuntamientos no tendremos más aguas”.
Por su parte, Plaja se ha defendido asegurando que la intención de las multas no es recaudar dinero, sino acompañar a los consistorios. "No hay ninguna voluntad recaudatoria. La prioridad absoluta es la de acompañar a los ayuntamientos en este contexto tan complejo como es la falta de agua", ha agregado.
Siguen los contactos
Tras la cumbre, que resultó ser un fiasco, Plaja ha explicado que no se reunirá de nuevo, pero sí ha confirmado que continuarán los contactos con los grupos, con el territorio y con el resto de administraciones. "No es necesario que haya otra cumbre de forma inminente para que haya contactos permanentes", ha expresado la portavoz en una rueda de prensa tras el consell executiu.
Asimismo, ha negado que posponer la mesa del agua para junio sea por una cuestión electoralista. "Hay una serie de medidas urgentes y hay otras que son de planificación. De la mesa del agua saldrán diferentes estrategias, pero no hay la urgencia de que se convoque antes", ha añadido, recordando que algunos interlocutores municipales podrían cambiar tras los comicios.
No obstante, desde la Generalitat reclaman dejar a un lado "el tacticismo y el electoralismo". "No hagamos una guerra del agua entre partidos", ha manifestado la portavoz. La misma que ha asegurado que el Govern está preocupado ante la situación de excepcionalidad pero que, a su vez, no convoca una mesa para tratar el problema hasta después de los comicios.