Prorrogan 6 meses la causa por 64 muertes tras un brote de Covid descontrolado en un geriátrico
Fiscalía la describió en su querella como "una residencia de los horrores, en la que los internos pasaban hambre, sed y frío"
29 marzo, 2023 12:32El juzgado de Instrucción 1 de Tremp ha prorrogado seis meses la causa contra la residencia Fiella de Tremp, en Lleida, por la muerte de 64 ancianos tras un brote descontrolado de Covid-19 en noviembre de 2020.
Los primeros testigos comparecieron ante el juez que investiga por homicidio imprudente a la exdirectora de la residencia, R.N. y a su exresponsable de higiene sanitaria, M.R.N.O, corroboraron en marzo de 2022, el "descontrol total" que se vivió en el centro tras la aparición de la enfermedad con el resultado de la muerte de 64 de los 142 residentes.
Descontrol
Las personas que declararon ante el juez aseguraron que las muertes se produjeron por "la falta de previsión, control y supervisión de la dirección". Además, no se habría aislado a los positivos adecuadamente ni se estableció una comunicación con los centros médicos cercanos. Así, aseguraron ante el juez, "no se siguieron las mínimas y básicas medidas de higiene".
La jueza sustituta que había en febrero declaró la causa compleja y la ha prorrogado seis meses, hasta principios de agosto, informa el diario Segre. Precisamente, "la causa se ha demorado, entre otros motivos, por un relevo de magistrados. Hace un año declararon como testigos los Mossos d’Esquadra que se hicieron cargo de la investigación, la entonces gerente de Salud en las regiones sanitarias de Lleida y el Alt Pirineu i Aran, Divina Farreny, y la directora que se encargó del centro cuando este fue intervenido por Salud, Elena Badia, que corroboraron que “hubo un descontrol total”, según informó el abogado Xavier Prats, que representa a tres familias de usuarios fallecidos y que en la causa de los trabajadores ejerce la acusación popular".
"Residencia de los horrores"
En su querella, la Fiscalía describió una residencia de los horrores en la que los internos pasaban hambre, sed y frío durante el brote. Según el citado medio, algunos testigos explicaron que "medicaban y tomaban la tensión a ancianos que llevaban días muertos".
De hecho, sostienen que "el centro no comunicó las muertes de ancianos a varias familias, que tuvieron conocimiento de ellas a través de vecinos. En otros casos, las familias, al no saber nada de sus parientes, acudieron al geriátrico y no supieron decirles dónde estaban". Los buscaron ellos mismos por las habitaciones y los encontraron muertos.