La Policía Nacional ha tumbado una red de boxeo ilegal con ramificaciones en toda España, también en Cataluña. El cuerpo de seguridad ha intervenido un hub de peleas en diversas comunidades autónomas con epicentro en las Islas Baleares. La investigación la está pilotando el Grupo IV de Extranjería, toda vez que se cree que el cerebro de la trama atraía a España a luchadores internacionales.
Lo explican fuentes policiales, que indican que el operativo ha estallado hoy con la detención de M., el cabecilla de la trama, a quien se acusa de traer boxeadores latinoamericanos a España para que combatan en rings de diversas regiones. El sospechoso es organizador de veladas en toda España, no solo en Mallorca, donde se sigue la investigación.
De Honduras y El Salvador
La policía cree que M. traía a deportistas a Baleares con el pretexto legal de que venían solo a combatir en una velada. Después, no obstante, los combatientes se quedaban ilegalmente en un piso de Palma de Mallorca para, se cree, continuar luchando en peleas ilegales en todo el país.
Ello contravendría la normativa nacional de extranjería y podría constituir diversos delitos más si se confirma lo que sospechan los investigadores. Por lo pronto, la investigación continúa.
Sin garantías sanitarias
Los policías creen que M., además de traer a los boxeadores ilegalmente, los estaría haciendo subir al ring con exámenes médicos espúreos, esto es, sin garantías sanitarias al falsificar --o interpretar libremente-- los test que pasaban los deportistas.
Por ello, porque el caso tiene también una ramificación sanitaria además de la de extranjería, la Policía Nacional ha puesto en el foco a otras personas. En estos momentos no se descartan más detenciones en las próximas horas.
"Hay precedentes"
Fuentes del sector han precisado que la operación policial "no es estrictamente novedosa en la industria, toda vez que hay antecedentes, como lo que le pasó a José García".
Lo que le pasó a García fue que Extranjería cercó a este entrenador y empresario deportivo de Terrassa en 2017 y le detuvo junto a otra seis personas por, también, emplear presuntamente a boxeadores nicaragüenses de forma ilegal. El caso, que en su momento se reportó como una "mafia del boxeo en España" acabó aguado.
"No criminalicemos: hay zonas grises"
Las mismas voces recuerdan que esa operación de 2017 y otras "se hincharon porque el boxeo es una zona gris: algunos deportistas llegan a España muy necesitados de pelear, sin un mísero plato que llevarse a la boca, y la burocracia para obtener el NIE es lentísima".
Eso sí, desde el sector se apremia a "cumplir las normas", por cuanto el boxeo profesional "es como un trabajo cualquiera que reporta ingresos, hay que estar dado de alta y, por ende, en situación regular en España".