Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona / GUB

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Vida

Discriminación a las mujeres de la Guardia Urbana: trabajan con pantalones masculinos

El sindicato CSIF denuncia que las agentes se ven obligadas a "asumir el coste de comprarse uno femenino o de arreglarse el suyo"

16 marzo, 2023 14:24

El sindicato CSIF denuncia la presunta discriminación que sufren las agentes mujeres de la Guardia Urbana de Barcelona, que se ven obligadas a trabajar con pantalón masculino, asumir el coste de adquirir uno femenino o arreglarse el suyo.

Desde el sindicato aseguran que hace más de dos años que a las agentes se les asignan pantalones de diseño y corte masculino, lo que les impide desempeñar su trabajo con normalidad. “No les queda más remedio que arreglárselos ellas, contratar que se lo arreglen o comprarse uno de tallaje y forma femenino”, explican.

Malas posturas y mayor carga

Desde CSIF denuncian que el uso de pantalones masculinos provoca “disconfort” en las agentes, dado que afecta a la movilidad y operatividad. Para poder ajustarlos a sus necesidades, optan por realizar arreglos, que no solo "desmerecen la calidad original de la prenda" sino que "comprometen su capacidad técnica”.

El sindicato recuerda que las empleadas de la GUB prestan servicio con múltiples elementos cargados sobre la zona lumbar, además del casco, el chaleco antibalas y el cinturón policial. Por eso, el uso de un uniforme inadecuado causa “posturas corporales no deseadas y una carga adicional de peso”. Esta situación, además, ha derivado en el desabastecimiento de algunas tallas de los modelos de hombre que son asignados también a las mujeres.

El coste de la prenda, 90 euros

El sindicato denuncia que el gasto por pantalón femenino ronda los 90 euros, lo que supone una clara discriminación para las mujeres. Por eso, el lo ha puesto en conocimiento del máximo responsable del Departamento de Riesgos Laborales, Pere Luque, y también ha presentado una denuncia en Inspección de Trabajo.

La situación, según CSIF, afecta al 16,6% de la plantilla, dado que de los 3.360 efectivos de la Guardia Urbana de Barcelona 560 son mujeres. “Somos los únicos que hemos acudido, en tiempo y forma, a los estamentos que tienen potestad para solucionar esta grave discriminación”, aseguran.