El municipio de Tarrés, en Lleida saca a concurso por un euro la gestión del único bar que tiene, un equipamiento “esencial”, según el consistorio de la localidad, que lleva cerrado un año y dos meses, desde que en 2022 renunciasen sus anteriores adjudicatarios.
Según el alcalde del municipio, Ramon Maria Arbós, el ayuntamiento “ha primado la apertura del local por encima de obtener un beneficio económico”, ya que es un establecimiento que también hace las funciones de local social.
Séptimo concurso desde 2011
El pasado mes de septiembre, avanza Segre, un grupo de voluntarios decidió abrir el equipamiento, ubicado en el edificio del Sindicat, durante dos horas los sábados y los domingos. No obstante, el consistorio ha convocado el concurso para su gestión, que será el séptimo desde que se inauguró el Sindicat en 2011.
Tal como ha anunciado el edil de Tarrés, en las cláusulas del concurso no se estima una contraprestación económica del alquiler del local para el consistorio, aunque el adjudicatario deberá depositar una fianza de 2.000 euros. El nuevo licitador podrá decidir qué productos se ofertan en el local y el contrato tendrá una duración de un año, renovable hasta un máximo de cuatro.