Los padres de las gemelas de Sallent, Lucas y Maia, han decidido hablar por primera vez desde que hace diez días su hija Alana perdiese la vida tras precipitarse junto a su hermana gemela desde el balcón del piso en el que vivían.
Lo han hecho a través de un comunicado en el que han agradecido las muestras de cariño por sus hijas, a la vez que han pedido respeto por la memoria de su hija fallecida, que "no se llamaba Iván, se llamaba Alana", han dejado claro en el texto.
No se lo contó a sus padres
Así lo han manifestado en un escrito dirigido a La Vanguardia donde, a pesar del comentario de los padres, se hace constar que "Alana compartió con su hermana Leila y con su amiga Aitana que había decido llamarse Iván. Lo verbalizó a unas cuantas amigas más del instituto y había decidido contárselo también a la psicóloga de la Fundación Althaia que no llegó a visitar porque el día anterior al fatal desenlace perdió el autobús que debía llevarla a Manresa".
Según la versión de los padres, la menor no había manifestado en casa su deseo de iniciar un cambio de género. No obstante, por respeto admitieron el nombre de Iván en el recordatorio que se repartió a los asistentes en la misa celebrada el pasado domingo en su memoria.
Piden respeto
Asimismo, en su comunicado, los padres de las menores agradecen el interés de los medios de comunicación por el caso, pero advierten de que “por respeto a la intimidad y la memoria de sus hijas”, y para no entorpecer la investigación judicial y policial, “no harán por el momento declaraciones” y que cuando lo hagan será a través de comunicados de su abogado.
Leila, la menor que logró sobrevivir, sigue hospitalizada en cuidados intensivos del hospital Parc Taulí de Sabadell, donde no se teme por su vida, aunque su estado sigue siendo grave y está a la espera de entrar nuevamente en el quirófano.
Suicidio por "causas multifactoriales"
En un primer informe remitido al juzgado de Manresa (Barcelona) que investiga el caso, los Mossos d'Esquadra apuntan a que el suicidio de la menor se pudo deber a causas multifactoriales, entre ellas problemas por la identidad de género y el acoso escolar.
Los especialistas remarcan que las muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento.