Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han hablado hoy --no detenido-- al copropietario de Ambulancias Egara, Óscar Simón. Los agentes conducirán próximamente al directivo a la Fiscalía en el marco de una operación anticorrupción en las ambulancias catalanas que ha avanzado Crónica Global en exclusiva.
¿Quién es Simón y por qué es importante su declaración? Es el copropietario y apoderado de Ambulancias Egara y, antes, su director financiero. Es hijo del que fuera fundador de la empresa y hermano de Carlos Simón, también vástago del creador de la transportista catalana. Formado en finanzas por IESE y Esade y hombre de exquisitas formas, Mossos y Fiscalía le preguntarán por qué cedió la empresa familiar a los hombres del empresario independentista David Madí en el momento del macroconcurso de transporte sanitario de Cataluña en 2015.
Una reunión clave
Esa, en efecto, es la pregunta. Por qué. Óscar Simón deberá aclarar por qué una transportista sanitaria familiar con sede en Terrassa (Barcelona) acabó en manos de diversos directivos del sector del juego --venían de la multinacional Cirsa-- de la máxima confianza de David Madí. Este medio ya explicó que la compra de Ambulancias Egara se cocinó en una reunión en el Hotel Don Cándido de la localidad barcelonesa.
Al cónclave acudieron el propio Óscar Simón, Madí y su hombre de confianza, Fermí Ferran, así como el consejero delegado de la constructora leridana Benito Arnó, Joan Albert Arqués, que está investigado en otra causa vinculada al caso 3% de CDC. Le piden ocho años de prisión.
¿Alterar el concurso?
Tras esa reunión, Ambulancias Egara pasó de ser una empresa familiar a estar participada por Ferran y el propio Simón. El hermano de éste, Carlos, que había dirigido la firma, quedó relegado y se desvinculó. Ha terminado comprando otra empresa en Galicia.
Ahora, los Mossos y la Guardia Civil investigan si ese cambio de manos antes del concurso sanitario de transporte de Cataluña de 2015 sirvió para alterar la licitación. No en vano, cuando Egara ganó tres lotes (Lleida, Tarragona y Tierras del Ebro) en el mismo, canibalizó al socio con el que había concurrido en unión temporal de empresas (UTE), Ambulancias Lafuente. Josep Maria Argimon, entonces número dos del CatSalut, se puso de perfil en la operación, como detalló Crónica Global.
Su información es fundamental
Simón, que fue CEO antes de la llegada de los hombres de Madí pero que ahora solo dirige la UTE de Egara en Aragón, tiene información clave. Se sospecha que conoce los motivos y la operativa de la presunta trama corrupta, por lo que su testimonio ante la Fiscalía será clave. Desde los círculos sanitarios se espera que pueda colaborar, toda vez que se sospecha que "se dejó llevar" por un grupo de directivos al servicio de Madí que podrían haber estado convencidos de que era posible alterar el concurso sanitario de Cataluña en 2015.
Oscar Simón, pues, es solo parcialmente responsable de lo que ha pasado después. Desde el sector sanitario se extiende un dedo acusador hacia Fermí Ferrán y Alex García-Cascón, el ahora CEO. Si el copropietario hizo algo, dicen las fuentes consultadas, fue "colaborar" en una trama que se sospechaba beneficiosa para la empresa que había creado su padre. No en vano, la toma de Egara llegó casi paralela a la corrupción del 3% en la autonomía, en la que se investiga si CDC alteró adjudicaciones de obra pública a cambio de pagos como financiación irregular.