Los vecinos de Sallent de Llobregat (Barcelona) siguen indignados por la muerte de una de las dos hermanas que saltaron desde el balcón de su casa tras ser víctimas de acoso escolar. Por eso, este martes los familiares y amigos de las menores se manifestarán en las calles del municipio en contra del bullying en los centros escolares.
La protesta está convocada por la agrupación Sallent no calla, una organización formada por el entorno más cercano de las víctimas y por otros padres del Instituto Llobregat, donde estudiaban.
Vista del instituto donde estudiaba la menor de 12 años que se suicidó saltando por el balcón de su casa en Sallent / EFE
"No vamos a callar más"
Los hechos sucedieron el martes de la semana pasada, cuando dos niñas de 12 años saltaron desde el balcón de su casa, situada en un tercer piso. Una de ellas falleció en el acto, mientras que su hermana sigue ingresada en estado grave en un hospital de Sabadell.
El trágico suceso conmocionó a este municipio, que se manifestará en solidaridad con la familia y contra el acoso escolar bajo el lema Hoy gritamos porque no vamos a callar más.
El centro no detectó el acoso
La marcha arrancará a las 15.30 horas frente al bar Catalana de la calle Estació de la localidad y finalizará frente al instituto donde estudiaban las hermanas. Centro que no detectó que las niñas estaban siendo víctimas de bullying por parte de sus compañeros.
Los organizadores han pedido a los asistentes que acudan a la protesta con pancartas, cacerolas, silbatos o cualquier elemento que suene para dejarse oír. “Cuanto más ruido hagamos, mejor”, expresan.
Otro caso de 'bullying' en Tarragona
Esta manifestación se produce el día después de que haya trascendido un nuevo caso de acoso escolar en la Ràpita (Tarragona). Un joven de 15 años con autismo intentó quitarse la vida saltando desde el balcón de su casa, un cuarto piso, pero ha logrado sobrevivir. Hoy por hoy, se encuentra ingresado en la UCI, pero estable, en el hospital Joan XXIII de Tarragona.
El muro del instituto Els Alfacs pintado en apoyo a Pol / CEDIDA
Un caso que, de nuevo, se podría haber evitado. Y es que, tal y como ha avanzado Crónica Global, el centro sabía desde enero que el alumno atravesaba un mal momento porque sus compañeros se burlaban de él.