La Consejería de Educación investiga ahora por qué el Instituto Llobregat, donde estudiaban las dos gemelas de Sallent, no activó el protocolo correspondiente a casos de acoso. Según la secretaria de Transformación Educativa, Núria Mora, el procedimiento debe activarse cuando hay indicios u otros problemas. Unos problemas que ya advertía la familia y que han sido confirmados por el atestado de los Mossos d'Esquadra. Pero el Departamento no lo tuvo tan claro desde el primer momento, cuando horas después de lo sucedido descartó esa posibilidad, viéndose obligado a rectificar horas más tarde.
Así pues, una de las primeras hipótesis se confirma: las hermanas fueron víctimas de acoso escolar y, precisamente ese, fue uno de los factores que las llevó a precipitarse al vacío desde un tercer piso. Una de ellas falleció en el acto, mientras que la otra sigue hospitalizada.
"No contemplamos el 'bullying'"
Las versiones del Departamento de Educación han ido cambiando desde que ocurrió la desgracia el pasado martes. En un primer momento, las fuentes consultadas descartaron que las niñas sufriesen acoso escolar. “No contemplamos, hoy por hoy, la hipótesis del bullying”, expresaron, escudándose en que las alumnas recibían atención psicológica por parte del Instituto Llobregat, un seguimiento especial de una orientadora por su situación familiar y social, a la vez que una de ellas había sido derivada a los servicios de salud mental.
Sin embargo, tanto las hipótesis de los Mossos d'Esquadra como las declaraciones del entorno de las gemelas apuntaban en la dirección contraria, algo que llevó a la conselleria a rectificar y a suavizar su reacción, no descartando ninguna teoría. Ni siquiera la del acoso escolar.
Causas "multifactoriales"
La policía autonómica ha entregado el primer atestado sobre el caso al juzgado de Manresa, en Barcelona, que instruye la investigación de los hechos. Después de tomar declaración al entorno de las dos niñas para tratar de aclarar lo ocurrido, todo parece apuntar a un suicidio motivado por causas “multifactoriales”. De hecho, tanto las cartas que las dos menores dejaron en su casa antes de saltar, en las que se hace mención a una incomprensión hacia la identidad sexual de una de ellas, como el testimonio de amigos y compañeros apunta que ambas sufrían acoso tanto por su nacionalidad como por el hecho de que una de ella, Alana, solicitara que se dirigiesen a ella como Iván.
Tras conocer estos detalles, desde la Generalitat aseguran que trabajarán con el centro y detectarán "cuál ha sido la motivación" de que no se activase el protocolo, según ha dicho Mora en Rac1, tras confirmar que la víctima había manifestado que quería hacer un cambio de género, pero no lo expresó a la comunidad educativa.
Por último, ha destacado que desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Sallent se les estaba haciendo un seguimiento, aunque los propios expertos avisan de que eso no es incompatible con que sufrieran acoso escolar.