El Hospital de Sant Pau acogerá un hospicio para niños con enfermedades terminales en 2025

El pabellón Santa Victòria del Recinto Modernista de Sant Pau, en Barcelona, acogerá un hospicio pediátrico para facilitar el “respiro familiar” y el acompañamiento en los últimos momentos de niños con enfermedades terminales. La iniciativa está impulsada por la Fundación de Oncología Infantil Enriqueta Villvecchia, que aportará unos 6,7 millones de euros de inversión y, se prevé, entrará en funcionamiento en 2025. 

“Llenemos de vida este final de vida”, ha expresado el conseller de Salut de la Generalitat de Cataluña, Manel Balcells, quien ha recordado que en la comunidad autónoma mueren cada año 400 personas de entre 0 y 19 años, de los cuales 260 serían susceptibles de recibir los cuidados que el centro desplegará y que estarán gestionados por el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau

Presentación del nuevo proyecto de hospicio para niños con enfermedades terminales en el pabellón Santa Victòria, dentro del Recinto Modernista de Sant Pau / FUNDACIÓN ENRIQUETA VILLAVECCHIA

"Dignificar la vida" de los menores

Las instalaciones, cuyas obras se espera que comiencen en enero de 2024, según la gerente de la fundación, Anna Varderi, tendrán el objetivo de "dignificar la vida" de los menores y de sus familias.

La presidenta de la Fundación Enriqueta Villavecchia, Núria Pardo, ha señalado que este recurso es complementario a los servicios de los dispositivos sanitarios que existen en Cataluña: "Cada vez que perdía a uno de mis pequeños pacientes me preguntaba: ¿Es el hospital el sitio más idóneo para que este niño haya pasado los últimos días de su vida? Rotundamente, no". 

El pabellón Santa Victòria, dentro del Recinto Modernista de Sant Pau, que albergará un nuevo hospicio para niños con enfermedades terminales a partir de 2025 / FUNDACIÓN ENRIQUETA VILLAVECCHIA

Rehabilitación de las instalaciones

El estudio de arquitectura Carme Pinós será el encargado de llevar a cabo la rehabilitación del pabellón modernista. Cuando está terminada, este contará con seis habitaciones individuales, dos hogares para los últimos días de vida de los menores, varias zonas de juego y descanso, salas de atención y de terapia, zonas de aguas y estimulación multisensorial, espacios de espiritualidad y una biblioteca, así como otros servicios. 

Actualmente, 1.535 infantes catalanes necesitan cuidados paliativos y otros 1.500 necesitan atención a la cronicidad compleja.