El perdedor de las elecciones de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) celebradas este 13 de febrero, Juanjo Isern, volverá a impugnar los comicios por, según él, las irregularidades cometidas por su rival y ganador en las urnas, Joan Soteras. Cabe recordar que estas elecciones eran la repetición de las que tuvieron lugar el pasado 22 de mayo, en las que también venció Soteras, pero que quedaron anuladas por el Tribunal Catalán del Deporte por "prácticas irregulares".

En conversación con Crónica Global, Isern ha manifestado que "lo que pasó ayer fue una manipulación absoluta del proceso electoral", aunque es lo que "esperaba". Según ha declarado, las personas que componían las mesas estaban preparadas para "manipular el proceso electoral".

Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) / CG

"Prohibido"

Además, ha afirmado que "la mayoría de los interventores eran miembros de la candidatura del señor Soteras", y su objetivo era "repartir actas notariales falsas y comprobar, con una especie de coacción, lo que votaban los presidentes de los clubes". "El señor Palacios [el tercer candidato] no tenía interventores; los había puesto el señor Soteras", ha acusado.

Isern va un paso más allá y explica las supuestas irregularidades de las elecciones: "El señor Soteras había firmado todas las actas notariales de todas las personas que iban a votar", un documento que, explica, deben firmar los presidentes y secretarios de los clubes, pero que en "más de 200" casos no ha sido así. "Fue el señor Soteras presencialmente" a la notaría para obtener ese documento en nombre de los clubes, "cosa que está absolutamente prohibida", en sus palabras.

En manos de los abogados

"Ellos iban club por club y les hacían firmar un documento en el que pedían que Soteras fuese el representante ante el acta notarial", prosigue. Además, afirma que los presidentes que acudieron a votar sin esas supuestas actas manipuladas se toparon con todo tipo de trabas para depositar su papeleta: "Nos anularon muchísimos votos".

De hecho, durante la jornada de ayer el equipo de Isern llamó a Mossos d'Esquadra en varias ocasiones para que acudiera a los centros de votación de las 14 delegaciones territoriales. Ahora, el caso está en manos de los abogados, que tomarán la decisión más adecuada para defender sus intereses.