Golosinas de marihuana fabricadas por una organización criminal en un laboratorio clandestino del centro de Barcelona / GUARDIA CIVIL

Golosinas de marihuana fabricadas por una organización criminal en un laboratorio clandestino del centro de Barcelona / GUARDIA CIVIL

Vida

La Guardia Civil desmantela un laboratorio de golosinas de marihuana en el centro de Barcelona

En la operación han intervenido 70 envíos, 5.000 de estas gominolas, 12 kilos de marihuana, 6 kilos de hachís y numeroso material empleado para la fabricación del material ilegal

11 febrero, 2023 12:59

La Guardia Civil ha desmantelado en el centro de Barcelona un laboratorio clandestino que se dedicaba a la fabricación de golosinas de marihuana para su posterior venta en toda Europa a través de la Deep Web. En la operación han intervenido 70 envíos, 5.000 de estas golosinas, 12 kilos de marihuana, 6 kilos de hachís y numeroso material empleado para la fabricación, envasado y distribución de la droga.

Según ha informado el cuerpo policial en un comunicado, han sido detenidas tres personas de origen británico, holandés y ruso, a las que se les acusa de un delito de tráfico de drogas. Las tres se encuentran actualmente en prisión provisional. 

Ositos de colores 

La policía inició la investigación hace aproximadamente un mes después de interceptar una serie de envíos de paquetería postal de golosinas creadas con marihuana a Alemania, Francia, Holanda, Portugal y Croacia. Estas gominolas tenían la forma de ositos de colores

El cerco que las autoridades estrecharon les llevó a un piso del centro de la Ciudad Condal, en el que los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona llevaron a cabo la operación “hace una semana o dos”, según han confirmado fuentes del cuerpo a Crónica Global. 

Envíos mediante la Deep Web

Los presuntos responsables del laboratorio, tal como ha señalado la Guardia Civil en su comunicado, también habrían utilizado “otros componentes químicos perjudiciales para la salud” en la fabricación de los ositos de marihuana.

La organización criminal recibía los pedidos “a través de aplicaciones encriptadas de mensajería instantánea” y de la Deep Web y enviaba el material ilegal oculto a multitud de países de Europa mediante paquetería postal.