Habla la madre del menor de falleció en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona a causa de una dolencia cardíaca por un error médico de urgencias. La familia del chico de 15 años alerta de que el centro sanitario, el mayor público de Cataluña, "escatimó en pruebas diagnósticas", lo que costó la vida a su hijo, pues los médicos pasaron por alto una pericarditis purulenta que le segó la vida. Ahora, la Consejería de Salud de la Generalitat ha admitido la negligencia médica y ha compensado a la familia.
Rosa María Arenas García habla con Crónica Global tras lograr que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) reconozca que los sanitarios de Vall d'Hebron erraron en el diagnóstico de la dolencia. Esta vecina de Barcelona describe la situación familiar cuatro años después de la tragedia. "Vamos día a día. Sobrevivimos", relata de forma desgarradora. Con este dolor insoportable que la acompaña, la mujer hilvana una crítica al sistema sanitario.
"Con mi hijo ahorraron pruebas"
"Era Navidad de 2018 y mi nene se encontraba muy mal. Acudimos al ambulatorio una vez. Después, fuimos al hospital dos veces, y el fin de semana también llamamos al 061 para aclarar dudas", revive. El pequeño presentaba un preocupante cuadro de dolor muscular, dolor de garganta y estómago, náuseas, vómitos, mucosidad, tos, diarrea y dificultades para respirar. Rosa María recuerda que era 20 de diciembre, por lo que las urgencias estaban muy saturadas.
"Ya en el ambulatorio atribuyeron sus síntomas a un virus estacional. Dijeron que era como una gripe", explica. Pero el adolescente no mejoraba, y al día siguiente lo llevaron al hospital. "Pensábamos que al tratarse de un centro sanitario le harían más pruebas. Un análisis de sangre u orina, una placa de tórax o un electrocardiograma. Pero no", lamenta. Le recetaron Paracetamol. "Ahorraron pruebas diagnósticas", critica.
"No siguieron el protocolo"
Horas después de la segunda visita a urgencias de Vall d'Hebron, del que salieron con el mismo diagnóstico de virus leve, el chaval se desvaneció y murió en casa de un fallo cardíaco. "Uno no se puede imaginar el horror de ver a tu hijo morir en casa con 15 años, que le practiquen la autopsia y demás", narra a este medio entre lágrimas.
La familia del estudiante se reunió con los médicos. "No puedo tener ni una queja de su trato, pues se reunieron con nosotros y nos dieron explicaciones. Podías notar su dolor, que ellos también lo sentían", admite. Pero había un punto de discordancia. "Ellos sostenían una y otra vez que con mi hijo siguieron el protocolo. Pues yo entendía que no, y si ese es el protocolo había que cambiarlo".
La justicia les ha dado la razón
Efectivamente y como argumentaba Rosa María, el protocolo no se siguió. El ICS ha admitido el error médico y su aseguradora, Sham, compensará a la familia en una sentencia de conformidad que ha validado el juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona. "No se trata de dinero. Jamás fue por dinero. Pero lo que queríamos es que se reconociera que no se siguieron los protocolos", subraya la misma fuente.
Y si ese es el protocolo asistencial de urgencias, había que modificarlo, razona la ciudadana. "Prueba de ello es que hemos vuelto a ese hospital --no lo nombra por respeto-- con mi hija mayor por otro tema, y sí le han hecho las pruebas que tocaban. Fue ya con el Covid", enfatiza. "No se trata de testar por testar, pero entiendo que una área de urgencias de un hospital tiene el cometido de descartar dolencias graves", agrega.
"No puedes recortar como si fuera una sastrería"
Además de afear el protocolo asistencial del mayor hospital de Cataluña, al que no nombran por respeto a sus profesionales, la familia del pequeño lanza una crítica más global. "Está la cuestión de qué protocolo siguieron con nuestro hijo, sí, pero también los recortes en salud. Nosotros vinculamos una cosa con la otra. Entendemos que hubo médicos que no le hicieron más pruebas porque las instrucciones de sus superiores eran no hacerlas", alertan. Los allegados del malogrado adolescente recuerdan que "no puedes recortar en salud como si fuera una sastrería, porque te juegas vidas humanas".
Eso sí, en este proceso de dolor lacerante y en el reconocimiento de culpa por parte del ICS, que han logrado con El Defensor del Paciente y el despacho Servicios Jurídicos Verdún, los seres queridos de la víctima albergan una esperanza. "Confiamos en que el fallecimiernto de mi hijo haya servido de algo. Sabemos que un error lo puede tener cualquiera, pero esperamos en que se hayan reforzado los protocolos en urgencias", apostillan.