La Policía Nacional, durante un registro a Grupo El Salvador por el 'caso ataúdes' / EFE

La Policía Nacional, durante un registro a Grupo El Salvador por el 'caso ataúdes' / EFE

Vida

El dueño de Grupo El Salvador escondía billetes en la sopera de la abuela

Ignacio Morchón, 'cerebro' de la presunta trama de cambios de ataúdes, guardaba un millón de euros en efectivo bolsas de supermercado

10 febrero, 2023 13:09

El dueño de Grupo El Salvador guardaba dinero en efectivo en una sopera de la abuela en su casa. Ignacio Morchón, fundador de la funeraria que está en el epicentro del caso ataúdes, en el que se investiga la sustitución de féretros por otros de menor calidad, escondía cerca de un millón de euros en efectivo en su domicilio. 

Lo ha explicado El Norte de Castilla, accediendo al sumario del procedimiento que se sigue en el juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid. En el marco de este caso, la Policía Nacional practicó un registro en el domicilio de Morchón en enero de 2019. En la vivienda halló casi un millón de euros en bolsas de supermercado y billetes en la sopera de una familiar del empresario funerario. 

Posibles ganancias de la estafa

El informe de aquella diligencia figura en el caso judicial, y se investiga si el dinero guardado en casa de Morchón procedía de la añagaza. Los fondos nutren una investigación que se ha transformado en caso judicial toda vez que la magistrada ha procesado a 25 personas por la presunta trama de reemplazo de cajas fúnebres.  

La juez ha enjuiciado a los investigados, que se enfrentan a presuntos delitos de estafa agravada, apropiación indebida, blanqueo de capitales, profanación de cadáveres y pertenencia a organización criminal

'Operación Ignis'

La causa parte de la llamada Operació Ignis, en la cual la Policía Nacional registró las dependencias de Grupo El Salvador y el domicilio de su fundador. También arrestó a parte de la familia, que recalaron en prisión provisional. 

El operativo policial partió de la confesión de un extrabajador de la funeraria, que aportó indicios de una sistemática de cambio de féretros antes de cremarlos por parte de la compañía en su tanatorio. 

Hasta 3,6 millones de euros

Esta treta pudo haber generado hasta 3,6 millones de fondos a la firma funeraria, toda vez que los ataúdes eran cobrados a los clientes a precio de mucha calidad, pero eran reemplazados por unos de menor gama. Tras ello, las cajas no utilizadas se revendían. 

Asimismo, se investiga por qué los consumos de gas del crematorio de la enseña familiar no coincide con el número de incineraciones, y si ese dato es indicativo del desvío de cadáveres entre instalaciones como parte de la operativa delictiva.