Los efectos psicológicos del aborto voluntario: "Es algo que te marca para toda la vida"

Aún así, parece no existir duda entre los profesionales de la psicología en que un aborto voluntario, llevado a cabo por las razones que sea, suele traer consigo repercusiones a nivel psicológico y emocional para la mujer o, incluso, marcarla de por vida. 

Las consecuencias del estigma social

Susana García, miembro de la Sociedad Catalana de Especialistas en Psicología Clínica, explica a este medio que "en la mayoría de los casos" las mujeres que deciden abortar son personas que sí tienen un vínculo afectivo respecto a la maternidad. "Son personas que si su situación vital fuese distinta, quizás sí que habrían tenido al bebé, pero que por diversos motivos consideran que no podrán ofrecer una vida estable o digna a esa criatura".

En este sentido, García, que además trabaja en el Programa de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (PASSIR) del Parc de Salut Mar, asegura que, en este tipo de casos, las mujeres se ven forzadas a abortar cuando ese no es realmente su deseo, lo que les genera "un gran sentimiento de culpa". Muchas de estas mujeres, influenciadas por el estigma que existe entorno a esa práctica, sienten que están haciendo "un acto contra la vida".

"Para toda la vida"

Aunque es cierto que un aborto voluntario puede llegar a desencadenar patologías psiquiátricas, apunta la experta, "normalmente" es algo que se convierte en un recuerdo que puede ir resurgiendo a lo largo de la vida de la mujer. "Puede aparecer en situaciones como una nuevo embarazo, una intervención quirúrgica ginecológica, o en las relaciones íntimas, por ejemplo".

Además, explica, el tipo de repercusión emocional y psicológica depende también del tipo de aborto practicado. "El farmacológico es muy duro, tanto a nivel físico como visual. Son imágenes que se te quedan para toda la vida". Es por ello que Garcia no solo recomienda pedir ayuda, sino que asegura que son muy frecuentes las mujeres que necesitan ser acompañadas psicológicamente después de un IVE. "Al fin y al cabo, se trata de un duelo que puede durar años", apunta.

Un profesional realiza una ecografía a una mujer embarazada / EP

El duelo

Desde A Contra Cor, una asociación que nace con el objetivo de dar visibilidad a las pérdidas gestacionales por interrupción legal o voluntaria del embarazo, esas que ocurren por motivos médicos, personales o sociales, aseguran que la interrupción voluntaria del embarazo "es perfectamente compatible con el duelo”.

“Voluntario no quiere decir que no haya trauma. Abortar significa largos debates con una misma, segundas, terceras y hasta cuartas opiniones y haber pensado en todos los escenarios posibles. Todo ello hasta que llegas a una decisión que no es agradable tomar”, subrayan. En este sentido, reclaman que se deje de añadir dolor al duelo y se que se cambie el "pero tú lo has decidido, ¿no?" por un "ni me imagino lo que es tener que tomar una decisión así".

La propuesta de Vox

Respecto a la última propuesta de Vox presentada por el vicepresidente del gobierno de Castilla y León de obligar a las embarazadas a escuchar el latido del feto antes de abortar, Garcia opina que además de ser una medida que sirve de castigo, puede incrementar "todavía más" el sufrimiento de la mujer. "No puedes hacerle algo así a una mujer que se ha visto obligada a tomar una decisión tan difícil".

Las integrantes de la asociación, que se muestran en contra de la medida, recuerdan que es una manera de presionar e intentar disuadir a una pesona que "ha tomado esa decisión libremente" y subrayan que, en una situación así, tendría que estar acompañada.