La inquilina de uno de los 13.000 inmuebles que Azora gestiona en España ha ganado la batalla al fondo de inversión en los tribunales. El juzgado de primera instancia número 31 de Barcelona ha declarado nulas por considerarlas abusivas varias de las cláusulas que el grupo incorporó en los contratos de alquiler.
La sentencia se ha conocido dos años después de que una vecina de Granollers, Silvia Torres, interpusiera una demanda asesorada por el Sindicato de Llogaters en colaboración con el Colectivo Ronda.
"Subidas abismales"
Entre las clausulas que ha anulado el tribunal, por considerar que van en contra de los derechos de los arrendatarios destacan una relativa a la “bonificación de la renta”, que permitía a Azora aplicar un aumento del 30% del alquiler a partir del tercer año de contrato, una subida que, según recoge la sentencia, “es abismal”.
Esta no fue la única cláusula que la vecina llevó a los tribunales, dado que el contrato incluía condiciones como la obligatoriedad de contratar seguro de impago, derecho a que el fondo visite la vivienda y una autorización para ser incluida en un registro de morosos.