La huelga de profesores y médicos sigue sumando apoyos. Este miércoles el Sindicato de Estudiantes ha decidido unirse a la convocatoria de los profesionales sanitarios y los docentes para el próximo 25 y 26 de enero, bajo el lema En defensa de la educación y la sanidad pública.
La organización estudiantil --que no es mayoritaria-- ha respaldado el paro al considerar "insoportable" la situación de la educación pública en Cataluña.
Los motivos de la huelga
Entre otras cosas, han puesto como ejemplo las altas ratios de alumnos en las aulas, la falta de calefacción y la escasez de profesorado de algunas especialidades, así como la falta de atención de los estudiantes que no pueden estudiar el grado de Formación Profesional (FP) que desearían o que tienen que pagar "miles de euros". El coste de los libros, los abusos al hacer las prácticas de la universidad y no contar con la ayuda de profesionales de la salud mental son otras de las reivindicaciones del sindicato.
"Este Govern, que prometió hacer políticas sociales, mantiene los servicios públicos en unas condiciones deplorables. Se intentan justificar diciendo que no hay recursos, pero no es cierto: 1,34 millones para la concertada-privada, 16.000 plazas en la FP privada-concertada subvencionadas con dinero público sin ocupar", han denunciado en un comunicado.
La salud mental, clave
Por todo ello, llaman a los estudiantes a unirse al colectivo de profesores y sanitarios en la huelga convocada para los días 25 y 26 de enero y a participar en la manifestación convocada en defensa de los servicios públicos del próximo día 28. Quieren "una educación pública 100% gratuita, de calidad y en catalán desde infantil a la universidad e inversión del 7% del PIB".
También exigen revertir todos los recortes y privatizaciones, no subvencionar a la privada-concertada, aumentar la plantilla de profesores, reducir las ratios a 15 alumnos por aula, crear más plazas de FP, que las prácticas sean remuneradas y contratar psicólogos y psiquiatras para atender a alumnos en las escuelas, institutos y universidades.
Asimismo, reclaman incorporar a los planes de estudio aspectos relacionados con la educación sexual, emocional y de prevención de suicidios.