Fue víctima de abusos sexuales durante años. Su padre empezó a abusar de ella cuando apenas tenía unos meses de vida. Por motivos de seguridad se esconde bajo el nombre ficticio de Tess Dribbel, una artista holandesa que ha utilizado el arte para expresar todo el dolor y trauma que la ha acompañado durante años.
Por primera vez en Barcelona, la artista presenta el resultado de años de terapia cuando su única forma de expresión era la pintura. Una muestra donde deja ver la oscuridad, los sueños rotos y la fragmentación como persona que vivió después de cada sesión terapéutica y que fue plasmando en diferentes pinturas. Su obra está expuesta en la galería Mrs. Toolip Art Gallery, en Barcelona, y puede visitarse hasta el día 16 de enero.
Víctima de una secta
Según han explicado los organizadores del evento, el bufete Vosseler Abogados, Dribbel fue víctima de una secta en su país de origen, Holanda, formada por "poderosos personajes" del mundo empresarial y jurídico a la que pertenecía su padre. El miedo a ser encontrada es consecuencia de una denuncia que interpuso junto a otras 140 víctimas de abuso sexual infantil.
"A mediados de enero, saldrá todo a la luz gracias a la denuncia de estas 140 personas que se han visto obligadas a vivir desde hace años en el ostracismo y anonimato forzoso. Tess es una mujer con importantes huellas pero con futuro si conseguimos desarticular estas sectas y que los culpables paguen por ello", han apuntado.
Síndrome de disociación
"Una de las cosas extrañas e incomprensibles cuando te maltratan es el síndrome de disociación por el cual la memoria se cierra para protegerte. Solo cuando se te libera terapéuticamente, es cuando consigues que todo el pasado se vaya revelando lentamente. Para mi fue un viaje muy doloroso y emotivo que he intentado expresar a través del arte", asegura la artista en un escrito, ya que no ha podido estar presente en la exposición de su obra por motivos de seguridad.
"No tenía ni idea de lo que me había pasado realmente hasta que busqué un tratamiento para enfermedades físicas y reacciones emocionales y corporales. Finalmente se identificaron como manifestaciones psicosomáticas del trauma", confiesa, y asegura que este fue el inicio de años de terapia "intensa y profunda" que revelaron "los horrores intensos" de su pasado.