Epidemia silenciosa: una de cada tres mujeres sufrirá una fractura por osteoporosis
El 22% de las roturas son de cadera, a las que el 30% de los afectados no sobrevive más de un año
27 diciembre, 2022 00:00Es la epidemia silenciosa. En España, más de dos millones de mujeres padecen osteoporosis. Muchas no serán conscientes de ello hasta que aparezca la primera fractura. Se estima que esta enfermedad, relacionada en uno de cada cuatro casos con la menopausia, es la causante de unas 25.000 fracturas cada año, algunas con complicaciones muy graves. Una buena alimentación en la infancia y mucha prevención reduce notablemente las posibilidades de padecer esta dolencia.
Aunque también hay hombres que padecen osteoporosis, es mucho más frecuente en el sexo femenino. “La paciente tipo suele ser una mujer postmenopáusica de 65 a 75 años, con dolores óseos frecuentes que, en ausencia de fracturas, la paciente suele atribuir a otra enfermedad”, explica el Dr. José Luis Pérez Castrillón, miembro del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid.
Cuenta este doctor, miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que la menopausia es un periodo clave para mantener la masa ósea. “Durante este periodo se produce un descenso de estrógenos que ejercen un efecto protector sobre el hueso.
Menos estrógenos
Al disminuir los estrógenos se incrementa la destrucción de hueso con lo que disminuye la masa ósea, que podemos medir con la densitometría, y se incrementa el riesgo de fractura”. Esta brusca caída de la densidad ósea explica por qué la osteoporosis es más frecuente en mujeres. El 30% de los afectados por una fractura de cadera fallece el primer año tras la rotura
“El 30% fallece el primer año tras la factura, un 40 % tiene que ser ingresado en residencias para su cuidado y únicamente un 30 % vuelve a su situación previa”, advierte este médico internista. Detectar la osteoporosis en pacientes que han sufrido una fractura es relativamente sencillo si ésta se ha producido por un traumatismo que, en condiciones normales, no provocaría una rotura.
En pacientes sin fractura, detalla el doctor Pérez Castrillón, nos hará pensar en osteoporosis la presencia de factores de riesgo como menopausia precoz, toma de corticoides, bajo peso, tabaquismo, ingesta de alcohol, inmovilidad, enfermedades asociadas como diabetes, hipertiroidismo, insuficiencia renal y toma de medicamentos, como los inhibidores de aromatasa, que se emplean en el cáncer de mama. “Cuantos más factores se asocian mayor será la posibilidad de padecer una osteoporosis”, continúa.
Prevención
La prevención es fundamental y comienza en la infancia, “con una alimentación adecuada, clave para alcanzar el pico de masa ósea”, insiste Pérez Castrillón. Además, es recomendable mantener un equilibrio alimentario toda la vida, combinándolo con “una adecuada toma de productos lácteos que permitan llegar a los 1000 miligramos de calcio al día; no fumar, ya que el tabaco deteriora la masa ósea; no ingerir alcohol en cantidad excesiva y realizar ejercicio adaptado a la capacidad de la persona. El ejercicio más sencillo de realizar sería caminar, aunque levantar pesas, bailar o pilates son actividades útiles”, recomienda este médico internista.
Aunque todavía no se ha dado con el fármaco que revierta o cure la osteoporosis, “actualmente disponemos de un arsenal terapéutico que es efectivo en la reducción de las fracturas”, señala José Luis Pérez. Si bien no elimina en su totalidad las fracturas, las puede reducir en más de un 50 % con una elevada relación beneficio/riesgo, algo fundamental en el manejo de la enfermedad.
Las consecuencias de la enfermedad son terribles para el paciente -dolor, pérdida de altura, alteración de su imagen, deterioro de la calidad de vida y una mayor mortalidad tanto por la fractura de cadera como por la fractura vertebral- y también para la familia. “El paciente fracturado requiere ayuda, cuidados y en muchas ocasiones el ingreso en residencias con el consiguiente coste económico”.
Pero, además, añade Pérez Castrillón, “afecta de lleno a toda la sociedad por su elevado coste económico”. En España, en 2017, el coste económico de la fractura osteoporótica fue de 4200 millones de euros, cifra nada desdeñable.