La sala de apelaciones de la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Girona en el juicio con jurado popular, donde se condenó a 15 años de prisión al acusado de matar de una patada en la cabeza a Niccolò Ciatti, un turista italiano de 22 años, en una discoteca de Lloret de Mar.
En un auto emitido este miércoles la sala de apelaciones desestima los recursos interpuestos por la defensa del condenado, que se encuentra huido, y mantiene todos los extremos recogidos en la sentencia de acuerdo con el veredicto del jurado popular. Las magistradas del TSJC argumentan que “el acusado, con conocimientos en lucha, y con la gran fuerza con la que lanzó la patada en una zona tan sensible como la cabeza, conocía perfectamente la peligrosidad de su acción y aceptó el resultado”.
No imponen una pena superior
No obstante, el tribunal desestima el recurso sobre la petición de una condena más alta para el condenado y consideran que la pena impuesta por el magistrado presidente está debidamente motivada de acuerdo con los elementos probados en el juicio. Recogen las magistradas que “tratándose de la muerte gratuita de un joven la pena puede parecer benévola, pero lo cierto es que está debidamente motivada y no concurren circunstancias que nos permitan agravarla.”
Los hechos se remontan al 12 de agosto de 2017 cuando el condenado Rassoul B. y la víctima Niccolò Ciatti coincidieron en la discoteca Sant Trop de Lloret de Mar (Girona). La sentencia recoge que, como consecuencia de una discusión en la pista de baile, el condenado derribó al joven italiano tras propinarle un fuerte puñetazo en la cabeza. Encontrándose Ciatti en el suelo, le pegó una fuerte patada en la cabeza que le causó la muerte por traumatismo craneoencefálico.
Ciatti no pudo defenderse
La sentencia recoge, además, que la víctima no pudo defenderse. Por un lado, había bebido y presentaba una tasa de 0,82 gramos de alcohol en sangre, dificultando que pudiese esquivar los golpes y que pudiera mantener el equilibrio. Por otro, el condenado tenía conocimientos de lucha, dado que practicaba de forma profesional artes marciales.
Las magistradas sostienen que Rassoul era consciente de que podía causar la muerte con sus acciones, por lo que ratifican la condena a 15 años de prisión.