El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles que multiplicará por 20 los metros cuadrados disponibles en la ciudad para que los perros corran libremente, una medida de la que excluye a cualquier can considerado de “raza potencialmente peligrosa (PPP)”, a pesar de que lleve colocado el bozal.
Así, advierte el consistorio, Barcelona pasará de tener 45.000 a 945.000 metros cuadrados, distribuidos en 219 áreas, en las que, a partir de septiembre de 2023, parte de los perros podrán ir sueltos, excepto determinadas razas, que seguirán obligadas a pasear con correa ya que, de lo contrario, sus dueños se exponen a una multa de 2.400 euros.
Multas a partir de diciembre
Según ha explicado la teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet a los medios, el Ayuntamiento estima que en la ciudad condal hay 180.000 perros, y se se espera aprobar la normativa en marzo de 2023, para tener las zonas implementadas en septiembre. A partir de diciembre, advierte el consistorio llegarán las multas para quienes lleven el perro suelto, fuera de cualquier espacio habilitado.
Las sanciones pueden ir desde 100 euros por pasear suelto en espacios sin peligro potencial, hasta 300 en espacios con peligro potencial y 600 euros en el caso de las zonas infantiles. En el caso de los canes de raza peligrosa, la multa se disparará hasta los 2.400 euros, ha recordado la directora del servicio de derechos de los animales de Barcelona, Carme Maté, quien ha insistido en que estas zonas no son para ellos.
Horarios y distancias
Las ZUC estarán sujetas a un horario determinado y no estarán perimetradas, sino señalizadas, en cada caso. Ese espacio será compartido por los perros, que podrán pasear sin correa, y el resto de usuarios. En 40 de las 100 zonas que se habilitarán, se permitirá el paseo durante más de ocho horas, mientras que en las otras 60, hasta ocho horas.
En cuanto a la ubicación de estos espacios, ha informado el consistorio, se garantizará que el 95% de personas con perro en Barcelona tengan disponible alguna de estas superficies a 10 minutos de casa.
Ya no hará falta el carné de tenencia cívica responsable
El decreto se ha firmado tras la modificación en el pleno de noviembre de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales de 2014, que suprime la necesidad de contar con un carné de tenencia cívica responsable para poder desplegar las ZUC.
Según Bonet, la obligación de disponer de ese documento no llegó a aplicarse nunca porque generaba tramitaciones "innecesarias y que obstaculizaban hacer este salto de gigante". Por ahora, la situación estaba bajo una moratoria que permitía tener a los perros sueltos donde no se indicara lo contrario, aunque “las ZUC se implementarán en zonas que la gente ya utilizaba para desatarlos”, ha dicho.