El Instituto Catalán de Salud (ICS) ha dado carpetazo al caso de los presuntos abusos sexuales en el CAP de paseo Sant Joan de Barcelona, que destapó en exclusiva este medio, después de que dos trabajadores acusaran al jefe de servicio de haberse sobrepasado con ellos durante una fiesta del equipo en agosto de este año, provocando investigaciones penales y otra interna en la empresa pública. 

Así lo comunicó el director de Primaria del ICS-Barcelona, Ricard Riel, a la plantilla en un encuentro que tuvo lugar ayer jueves en el Casal de Barri Transformadors de Barcelona, del que Crónica Global fue expulsado por parte de la dirección alegando que se trataba de “una reunión privada del equipo” y que la prensa no podía conocer su contenido.

El ICS no ve "indicios" de abuso

No obstante, fuentes cercanas al caso han trasladado a este medio que, aunque se les citó con la excusa de “una reunión organizativa”, el encuentro se ciñó a tratar el escándalo de los presuntos abusos sexuales, que para el ICS "han quedado zanjados" al concluir que "no hubo indicios” de que el facultativo cometiera los hechos de los que dos compañeros le acusan.

De hecho, los miembros del ICS han reprendido a la plantilla por la presencia de la prensa tras la expulsión de Crónica Global de la sala, en un nuevo intento por parte de la gerencia de que el escándalo no salga a la luz. Cabe recordar que este medio preguntó al proveedor público su versión, pero este rechazó darla, confirmando solo que activó el protocolo para estos casos. 

Profunda brecha en la plantilla

En la reunión de este jueves, en la que estuvo presente el presunto autor de los hechos, el ICS comunicó a la plantilla la resolución del expediente y de la investigación interna, que concluye que “no hay indicios de abusos sexuales o de poder” en el ámbito laboral. Las mismas voces aseguran que, después de que se comunicara oficialmente la resolución, en la sala se vivieron momentos de tensión entre los trabajadores que defendían la presunción de inocencia del médico y aquellos que apoyaban a las víctimas.

Entrada de la sala en la que se ha celebrado la reunión / CRÓNICA GLOBAL

En efecto, el escándalo ha abierto una profunda brecha entre los compañeros de este centro de atención primaria, que ayer se enzarzaron en una acalorada discusión. Una de las trabajadoras aseguró sentir “asco” por la forma en la que se ha gestionado el tema. "Me siento profundamente incómoda por lo que ha pasado, sabiendo que potencialmente nos pueden acusar a cualquiera de nosotros. El daño no se ha reparado", denunció, en un claro posicionamiento al lado del que hasta el momento fue director del CAP.

"Se le debería caer la cara de vergüenza"

Sus palabras desataron la ira de una de las supuestas afectadas y de otros compañeros del equipo que, tras conocer la resolución que, al menos por la vía administrativa, exculpa al médico, recordaron que “él no es la víctima”. "Ponte en mi lugar", le gritaron a la compañera que acababa de mostrar su apoyo al médico. 

La presunta víctima llegó a interpelar directamente a su superior: "¿Tú qué haces aquí? ¿Dar la cara? Se te debería caer la cara de vergüenza. Se podía haber despedido por carta, como hacen otros, pero lo ha hecho para lavar su imagen", le espetó. "Oye, yo me pongo en su lugar, que él también ha pasado lo suyo", le recriminó otra de las compañeras. "La víctima no es él. Que os quede clarito”, continuó la discusión entre gritos. "Él nos ha metido en todo este pollo, él a todos nosotros".

El presunto agresor se traslada de centro

Riel, alto cargo del ICS en Barcelona, trató de calmar los ánimos y animó a la plantilla a despedir “al que fue compañero durante siete años” de forma serena. El presunto agresor tomó la palabra para despedirse y anunció que “se ha visto obligado a trasladarse a otro centro" para trabajar como médico y no como director. En un brevísimo discurso, que duró apenas unos segundos, agradeció el apoyo de los compañeros que han estado a su lado “durante los últimos cuatro meses” y que le han trasladado ánimos mediante mensajes.

Imagen del CAP del paseo de Sant Joan, donde se ha denunciado el presunto acoso / CG

Pese a que el ICS da por zanjado el caso, al menos por la vía administrativa, el facultativo dejará su puesto de forma inminente con el asesoramiento del ICS y del departamento de Recursos Humanos. Las fuentes consultadas confirman que ya ha salido la oferta pública para que otra persona ocupe su cargo como director del CAP en enero.